El salón de actos de la Casa de las Asociaciones de Tarancón se quedó pequeño para acoger al centenar de delegados y afiliados de UGT que se congregaron en la tarde del 26 de septiembre para conocer la campaña, “Defendamos el empleo y el estado del bienestar”.
Al acto asistieron el Secretario General de UGT en Castilla, la Mancha, Carlos Pedrosa, su homólogo en Cuenca, Germán Cuadros y la Secretaria General de la Federación de Servicios Públicos de UGT en Castilla-La Mancha, Carmen Campoy.
Carlos Pedrosa, explicó que el sindicato demanda que se priorice el empleo y se garanticen las prestaciones sociales, los servicios públicos fundamentales (sobre todo la educación y la salud), y el derecho a la negociación colectiva. En Castilla-La Mancha y en Cuenca el tejido empresarial es muy débil, por ello es necesario reforzar la inversión productiva de las empresas para que puedan generar empleo. Los empresarios deben reinvertir los beneficios en la empresa con responsabilidad. A su vez, es necesario que el estado recaude más impuestos progresivos en función de la renta para mantener el estado de bienestar que tanto ha costado conseguir.
Germán Cuadros justificó la campaña por la necesidad de frenar los primeros deterioros que se constatan en los servicios públicos y los sistemas de protección social con la excusa de la crisis. UGT pretende concienciar a la ciudadanía de la necesidad de movilizarse para rechazar el modelo neoliberal que nos ha conducido a la crisis. Desde 2008 se han perdido 6.000 empleos en Cuenca, aumentando también el número de trabajadores precarios. Hemos soportado durante 3 años que nos digan que son las consecuencias de la crisis sin explorar decididamente modelos alternativos para salir de la ella.
En tanto en cuanto no llegue esa recuperación, Carmen Campoy aseguró que “es absolutamente necesario mantener los sistemas de protección social para que a la salida de la crisis no nos encontremos con que han aumentado más aún las desigualdades sociales”. “Ahora, ha quedado demostrado que los sacrificios que nos han impuesto desde el poder económico internacional han resultado inútiles”, lamentaron algunos asistentes a la asamblea. Para eso es necesario repartir mejor el sacrificio redistribuyendo rentas y asumiendo el estado la responsabilidad de las políticas activas de empleo y la protección social.