Continuando con su campaña de auditoría ciudadana de la deuda del Ayuntamiento de Cuenca, el colectivo No Pagamos ha hecho público su tercer informe en el que analiza el crédito de 9,5 millones de euros que el grupo del gobierno municipal del PP aprobó a comienzos de 2009.
El Pleno de enero de 2009 aprobó el presupuesto para ese año que contenía la autorización para que el Ayuntamiento realizara las gestiones pertinentes para conseguir un crédito de 10 millones de euros. El crédito se justificó como el medio para financiar diversas inversiones.
1, 5 millones iban a ser destinados a sufragar aportaciones anuales del Ayuntamiento, entre las que destacaba la que debía realizar al Consorcio Ciudad de Cuenca (1, 2 m.). No era por tanto una inversión, sino que estaban recurriendo a un préstamo para sufragar un gasto habitual que, como es lógico, debe ser costeado por los ingresos habituales del Consistorio. Además de que posiblemente esta práctica sea ilegal, es nefasta para la financiación de cualquier ayuntamiento, ya que costear los gastos ordinarios con créditos sólo puede conducirle a un crecimiento continuado de la deuda.
Cerca de 1, 9 millones se destinaban a encomiendas del S.I.M. Las encomiendas a la empresa municipal para el mantenimiento y conservación de viales, parques y jardines, son igualmente gasto habitual del Consistorio que, como en el caso anterior, deben financiarse por medio del ingreso corriente para evitar caer en un endeudamiento sin fin. De este modo, unos 3, 4 millones del préstamo se querían dedicar a cubrir gastos ordinarios, lo que por si sólo ya evidenciaba que algo grave estaba ocurriendo en las arcas del Ayuntamiento cuando éste tenía que presentar un importante monto de gasto ordinario como si fuera una inversión.
5,1 millones del préstamo se asignaban, esta vez sí, a inversiones del Plan “Cuenca Revitaliza”. “Cuenca Revitaliza” es un buen ejemplo de lo ruinosas y engañosas que pueden ser las políticas municipales que confunden el Ayuntamiento con una empresa.
Primero, porque el Proyecto “Cuenca Revitaliza” hizo uso de una publicidad completamente engañosa en la que se jugaba con las ilusiones de los conquenses manipulando descaradamente los datos y las expectativas reales del plan.
Segundo, porque en proyectos como el de los cinco “parkings” se pretendía que la iniciativa privada financiara la inversión dejándoles a cambio la gestión por 40 años para extraer más dinero de la misma ciudadanía.
Tercero, porque un Ayuntamiento no tiene las ventajas que tiene una sociedad anónima o limitada. Si el “negocio” sale mal, como en este caso, el fracaso lo tiene que pagar la ciudadanía. A los ciudadanos sí se les obliga a responsabilizarse de las deudas de sus ayuntamientos sin límite (a no ser que consigamos un repudio democrático de la deuda).
Las irregularidades rodean el Plan “Cuenca Revitaliza” y sus secuelas. Una de las más escandalosas es que entre las inversiones previstas en el préstamo se incluía la construcción de un nuevo edificio del mercado, para el que se preveían 2, 5 millones de gasto. El préstamo se recibió pero el edificio no se construyó. ¿A dónde fueron a parar esos millones? Nunca se ha dicho y el actual Gobierno municipal, del PSOE, se niega a informar de las actuaciones que se llevaron a cabo con el dinero del préstamo.
Por último, a la vista de las cuentas del Ayuntamiento de Cuenca al acabar el año 2008, con un déficit de casi 13 millones de euros, parece difícil entender, primero, qué tenía en mente el Consistorio incrementando su deuda en 10 millones más; y, segundo, qué tenían en mente los bancos que accedieron a concertar las operaciones de crédito.
Lo que unos y otros (y los otros: PSOE, empresas de la construcción...) parecían tener en mente era la rápida aprobación del Plan de Ordenación Municipal (POM). Todos esperaban que las recalificaciones de terrenos recogidas en el POM reactivaran el negocio inmobiliario y los ingresos del Ayuntamiento por este aspecto. Pero el informe sobre el POM que en 2009 realiza la Comisión Regional de Urbanismo, aunque en teoría parece indicar únicamente un conjunto de correcciones, supone de hecho la paralización del Plan. Juan Ávila, el alcalde actual, todavía prometía en 2011 aprobarlo en 2 años. Ya nadie habla de ello.
El abismo empieza a abrirse ese mismo mes de junio de 2009. Siete días después de adjudicar la contratación de los créditos (al final consigue 9, 5 de los 10 millones previstos), el Ayuntamiento se acoge al Plan de Saneamiento Financiero de Zapatero, formalizando un nuevo préstamo de 13 millones para pagar sus deudas con proveedores y autónomos.
Desde el colectivo No Pagamos resaltamos que las irregularidades que están mostrando nuestros informes son demasiado preocupantes como para que no empecemos ya a pedir responsabilidades y a tomar en serio la opción del impago democrático. La ciudadanía está entendiendo que se le quiere hacer pagar los “chanchullos” de banqueros, constructores y políticos. Las elevadas sumas de dinero con las que se ha estado jugando, el modo en que se sucedieron una tras otra las actuaciones municipales irresponsables –todas ellas, sean de un partido u otro, siguen un mismo modelo desastroso de Ayuntamiento-empresa–, o la insolencia antidemocrática con la que el gobierno municipal del PSOE en la actualidad oculta a la ciudadanía una información que no es suya sino de todas, no dejan mucho margen de duda sobre la necesidad de que la ciudadanía se haga cargo de su propia responsabilidad y detenga este atropello.
El colectivo considera que, a falta de más información, los 9, 5 millones de este crédito se han de contar como deuda ilegítima porque no respondieron en ningún momento ni al interés común ni siquiera al sentido común, sino a una ceguera codiciosa que por no ver no veía ni las propias cuentas del Ayuntamiento. Sumados a los 13 millones que arrojaban los informes anteriores, estamos hablando ya de 22, 5 millones de deuda ilegítima.
Video promocional "Cuenca Revitaliza"
¿Te ha parecido interesante esta noticia? Si (1) No(0)