La consejera ha valorado así la propuesta de reforma de la PAC que suscribió la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo –tras debatir más de 8.000 enmiendas- y que el pleno del Europarlamento ratificará en los próximos meses.
Soriano ha destacado la introducción de “importantes cambios con respecto al texto de la Comisión Europea, que debatirá la reforma en los próximos meses con los estados miembros, pero que tendrá que tener muy en cuenta la opinión del Parlamento, ya que por primera vez en la historia tiene derecho de veto”, ha incidido.
Además, ha señalado que el punto más importante es el mantenimiento de las actuales ayudas de la PAC –casi 1.000 millones de euros al año para la región- que suponen una parte importante en la renta de los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha. “Esto es lo que defiende la Junta y lo que defiende el Gobierno de España, y es importante contar con el apoyo explícito del Parlamento ante el intento de recorte de fondos por parte de la Comisión Europea”, ha manifestado.
También ha valorado la consejera de Agricultura que el texto “favorece la incorporación de jóvenes”, al primarles con un 25 por ciento de ayudas extra, y “fortalece la figura del productor en la cadena agroalimentaria”, al establecer un tipo de contrato obligatorio entre el productor y la industria en el que se fije el precio, evitando la práctica de pago según resultados, en la que el agricultor o ganadero desconocen el precio que percibirán en el momento de vender su producto.
Más aspectos positivos
Entre otros aspectos positivos, la titular de Agricultura de la Junta ha reseñado la flexibilización de los requisitos medioambientales (el conocido como greening), de los que dependerán el 30 por ciento de las ayudas, ya que el Parlamento Europeo excluye a las pequeñas explotaciones de menos de 10 hectáreas y limita las medidas en las explotaciones de entre 10 y 30 hectáreas, que sólo tendrán que rotar dos cultivos diferentes y no los tres que propone la Comisión.
“En todo caso, no estamos de acuerdo en que 3 de cada 10 euros de las ayudas a los agricultores y ganaderos dependan del greening. Es un porcentaje que queremos reducir o, al menos, que cada Estado miembro pueda optar por disminuirlo en función de su realidad agraria”, ha enfatizado.
La consejera ha acogido además favorablemente que el Parlamento proponga que las ayudas sólo se den a los “agricultores activos”, evitando que vayan a entidades como clubes deportivos que no tienen una explotación agraria; que se rebaje del 7 al 3 por ciento el porcentaje de superficie de cultivo que hay que dejar en barbecho; que se incorpore una línea de ayudas para las mujeres en el desarrollo rural; o que se excluya a los productores que perciben menos de 1.500 euros en ayudas de la obligatoriedad de cumplir con algunos requisitos medioambientales.
Buenas noticias para el viñedo y el olivar
En clave regional, María Luisa Soriano ha reseñado “la importancia de algunas medidas que se han tomado con respecto al vino, como que se mantengan los derechos de plantación de viñedos hasta el año 2030, tal y como pedía el sector, o que se incluya a los países de la UE en las campañas de promoción del vino, ya que son el principal destino de las explotaciones vinícolas de la región”
Además, se exime al viñedo y al olivar –al igual que a los cultivos ecológicos- de cumplir con algunos aspectos fijados en el greening, como la obligatoriedad de rotación de cultivos que se impone a otro tipo de explotaciones, o la de dejar un porcentaje de superficie en barbecho.
Además, para el aceite, los europarlamentarios aprobaron que se revisen al alza los precios para el almacenamiento privado, una medida que reclaman los olivareros.
Cuestiones por mejorar
Entre las sombras del texto del Parlamento Europeo, y más allá de la petición de rebajar el porcentaje del greening (fijado en el 30 por ciento), la consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha ha subrayado que “no nos gusta que en los fondos de desarrollo rural se proponga que se destinen al menos el 25 por ciento de las ayudas a programas ecológicos”.
Asimismo, ha indicado que “bajo nuestro punto de vista la ganadería no está suficientemente atendida, y vamos a trabajar para que se recojan más medidas en su favor.
En todo caso, María Luisa Soriano ha reconocido que el texto de la Eurocámara “mejora mucho en líneas generales la nefasta propuesta que la Comisión Europea presentó en 2011, ante la pasividad del Gobierno socialista de Zapatero”.
La titular de Agricultura ha achacado estas mejoras “al magnífico trabajo realizado tanto por el Gobierno español como por algunas comunidades autónomas, como es el caso de Castilla-La Mancha, a base de tejer alianzas con países fuertes y con intereses comunes, así como de explicar en todos los foros nuestra visión y nuestras reivindicaciones sobre lo que debe ser la Política Agraria Común”.
Por último, ha destacado “la intensa labor de muchos eurodiputados españoles, que están haciendo un gran trabajo para mejorar el texto”.