La razón es muy simple y converge ideológica y prácticamente con la de los cargos superiores al señor Carrascosa en la Comunidad autónoma, Sr. Marín, y en el gobierno de la nación, Sr. Wert. Conseguir por todos los medios que las personas de renta baja, afincadas en el mundo rural, tengan el mayor número de dificultades posibles para acceder a la educación. Sus razones son varias, y aunque las oculten no son difíciles de adivinar.
Cualquier gobernante local, autonómico o nacional que se interese un poco por la sociedad en la que vive y tenga una mínima sensibilidad hacia las situaciones que puedan crear discriminación comprende que la educación, en provincias como Cuenca donde la despoblación es evidente, resulta más cara porque hay que atender a esa población diseminada. Los alumnos vivan donde vivan deben tener un acceso igual a la educación, lo que de hecho debiera, por compensación frente a las desigualdades, suponer una inversión mayor en actividades escolares y extraescolares en zonas rurales.
Además o se garantiza la educación, o la despoblación sigue aumentando, porque los que si tienen claro que sus hijos deben tener las mismas oportunidades que el resto de los muchachos son los padres.
Puede resultar duro, pero la incapacidad del Coordinador Sr. Carrascosa para entender esto, deja en entredicho, o simplemente retrata, una postura clasista, insolidaria y homicida con nuestros pequeños pueblos de la Alcarria, que sienten como el gobierno popular les quiere robar con alevosía sus servicios básicos, escondiendo la incapacidad para afrontar los problemas diarios tras la cortina de la gestión eficiente y el falso ahorro. Gestión eficiente es garantizar la educación, la sanidad, el transporte, la dependencia, la ayuda domicilio, y tantos servicios básicos que están destruyendo en esta provincia
Sus habitantes, pocos o muchos, tiene el derecho a la igualdad de oportunidades y las administraciones públicas la obligación de la solidaridad interterritorial para compensar precisamente las situaciones más desfavorables.
Detrás de este pulso que el Sr. Carrascosa está planteando simplemente existe un intento de crear las condiciones necesarias para hacer desaparecer el IESO Ciudad de Luna. Para ello favorecerá un clima de deterioro administrativo, deficiencias docentes, desmotivación del profesorado, alarma de padres y cuantas acciones hagan faltan para llenar de razones artificiales una intención: seguir masacrando los servicios de las zonas rurales.
Pero ser de pueblo no es ser tonto. Por mucha literatura y muchas películas que existan sobre el estereotipo del tonto de pueblo, los ciudadanos saben perfectamente, Sr. Carrascosa, quien está con ellos y quien contra ellos, y usted con estas medidas está contra ellos porque se siente superior a ellos. Que craso error y que dimensión ética más miserable.
Antonio Luengo Rodríguez
Alcalde Villalba del Rey