Todavía no se han olvidado las resoluciones que hace unos días, en fin de semana para más información, decidieron nuestros “jefes” europeos. En esa reunión la Sra. Merkel y sus palmeros resolvieron que bajo ningún concepto el Banco Central Europeo saliera en ayuda de los Bancos nacionales de los países que en estos momentos están pasando un auténtico calvario económico y social.
¿Qué quiere decir esto? Pues que se niega la posibilidad de que el Banco Central Europeo compre deuda pública de esos países a un tipo de interés muy bajo, el 1%, que es el tipo de interés oficial del dinero, y así evitar la política de especulación hacia la deuda de esos países (incluido el nuestro) que lo tiene que estar pagando a un precio quintuplicado en muchos casos, en el mercado financiero. Esta hubiera sido una solución de alivio, para que esos Estados no justificaran más vueltas de tuerca en el cuello de sus ciudadanos.
Pero no por sospechado resulta menos escandaloso el paso siguiente con que nos felicitan las fiestas: ayer, el mencionado Banco Central Europeo decidió poner en funcionamiento la máquina de dinero y puso 500.000 millones de Euros (cifra que al común de los mortales se nos escapa) a disposición DE LOS BANCOS PRIVADOS, 523 en concreto, a un plazo de tres años –impensable hace poco tiempo- y al 1% de interés.
¡Lo que la Sra. Merkel prohibió para los bancos nacionales se aprueba para la banca privada!
Dicen que esto es para que el crédito fluya hacia las empresas, los ciudadanos…. O sea, lo mismo que nos dijeron cuando comenzó la crisis financiera y todos los gobiernos facilitaron a la banca ingentes cantidades de dinero, desde Nueva York hasta Berlín.
Pero hay otra explicación menos benevolente: la deuda que estos bancos privados tienen contraídas, y que una buena parte tienen que empezar a abonar ya: esto es: tienen que tapar agujeros. En nuestro caso, se habla en círculos financieros que hay un vencimiento en breve de 140.000 millones que pidió la banca española.
Por tanto la mayor parte de ese montón de dinero que pone a sus pies Europa a precio de saldo es para solucionar los problemas de los bancos privados ¡para ellos nunca hay restricciones! Parece que se puede dejar en la miseria y en la antesala del hambre a millones de ciudadanos antes que los capitalistas apenquen con las consecuencias de sus especulaciones.
Hay una segunda parte: con lo que queda del pastel mucho nos tememos que no se utilice en lo que dicen, sino en especular contra las deudas públicas de países con problemas para así seguir sacando más beneficios. La cosa es clara: cogen dinero al 1% y lo “invierten” en comprar/vender deuda pública al 4 ó 5% ¡negocio perfecto!
Esto no es que lo piense sólo la que suscribe, por ser de izquierdas y defensora de lo público. El diario Expansión, nada sospechoso de rojo, decía en su edición de ayer:
“Pero hay otra posibilidad que, según los expertos, será la preferida por la mayoría de las entidades: utilizar el dinero del BCE para comprar deuda pública. El instituto de Frankfurt les presta a los bancos al tipo de interés oficial del dinero, que actualmente está en el 1%. Si un banco utiliza este dinero para comprar bonos soberanos, que en algunos casos están dando rentabilidades de hasta el 4% o el 5%, sacan un margen del 3% ó 4%. De esta forma, las entidades pueden sostener sus menguantes márgenes de intermediación, que representan lo que la banca gana del negocio más típico de captar dinero y prestarlo.”
Cada vez con más fuerza se hace necesario que los trabajadores, los ciudadanos nos levantemos, salgamos a la calle y digamos que no, con todas nuestras fuerzas, a este expolio indecente del que estamos siendo víctimas, a este aplastamiento de derechos para beneficio de los especuladores, del capitalismo, a través de los gobiernos títeres que estamos viendo en Europa. Los impuestos por “los mercados” a quien nadie ha votado, como en el caso de Grecia e Italia.
O en otros casos, como en el español al que sí se ha votado y que ponen a guardar gallinas al Sr. De Guindos, que ocupó la presidencia ejecutiva del banco de inversión norteamericano Lehman Brothers para España y Portugal. Dejó el cargo poco después del escándalo de las subprime que hizo saltar por los aires la entidad, una de los cinco bancos de inversión más grandes del mundo, y originó un terremoto en la economía mundial.
ANA MARIA SANCHEZ DOMINGO
COORDINADORA PROVINCIAL DE IZQUIERDA UNIDA