En una reunión celebrada con los presidentes de los colegios de farmacéuticos se ha avanzado en la identificación de las mejoras en la regulación que permitan una distribución más racional de las guardias, así como en una organización más racional y flexible de los horarios de apertura, de manera que se puedan adecuar a las necesidades de la población en cada tipo de localidad.
La planificación de farmacias en la región ha posibilitado la apertura de farmacias en municipios muy pequeños; en los últimos cuatro años se ha incrementado el número de farmacias en un 9 por ciento, lo que hace de Castilla-La Mancha junto con Castilla León y Extremadura las regiones con mayor número de farmacias por habitante o, dicho de otro modo, las farmacias
de nuestra región tienen en promedio un número más reducido de personas que otras muchas regiones españolas. Casi la cuarta parte de nuestras farmacias se ubican en municipios de menos de 1.000 habitantes.
Por otra parte, la organización de la asistencia sanitaria en el medio rural hace que sea muy escasa la actividad de las farmacias en muchos núcleos de población más pequeños, tanto por las tardes como durante la noche y los fines de semana. Por ello, los horarios rígidos y uniformes, tanto para el medio urbano como rural, suponen un desaprovechamiento de recursos y en muchos casos comprometen la propia viabilidad económica de las farmacias en el medio rural.
A ello hay que añadir la desaceleración en el gasto farmacéutico, que en los últimos meses acumula descensos del 25 por ciento, lo que hace aún más difícil el sostenimiento económico de las farmacias más pequeñas.
Por lo tanto, y con el objetivo de favorecer la viabilidad y hacer más atractivo el ejercicio de la profesión de farmacéutico en los municipios más pequeños de Castilla-La Mancha, la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales está trabajando en la reforma de la norma que regula horarios, vacaciones y guardias de las oficinas de farmacia.