Sahuquillo, que destacó las líneas estratégicas desgranadas por Page durante su intervención en el Debate de Investidura, lamentó que Cuenca haya sido la provincia “más castigada” por los recortes del PP y haya estado “olvidada” por Cospedal.
El resultado de estas políticas ha sido el despido de unos 2.300 empleados públicos, de los que 540 eran profesionales sanitarios; el desmantelamiento del hospital de Cuenca, la destrucción de unos 8.000 empleos; el cierre de una treintena de escuelas rurales y la pérdida de 15.500 habitantes en la legislatura de Cospedal. Y es que, señaló que a pesar de los "brutales" recortes el Gobierno de Cospedal ha duplicado la deuda de Castilla-La Mancha en esta legislatura, aumentándola en 6.000 millones de euros.
“Los ciudadanos han pedido un cambio a esta situación inaguantable”, insistió el parlamentario socialista, que valoró que el presidente Page durante su intervención también haya mostrado su rechazo a la instalación del cementerio nuclear en la provincia de Cuenca. "Cospedal deja más paro, más deuda y peores servicios públicos", añadió.
Satisfacción “generalizada”
Sahuquillo subrayó la satisfacción “generalizada” que se palpaba en los agentes sociales de la región por la marcha de Cospedal de la Presidencia de Castilla-La Mancha después de cuatro años en los que, a juicio del socialista, “la opacidad y la falta de diálogo ha sido nota dominante en el Ejecutivo del PP”.
Por el contrario, valoró que el nuevo presidente, Emiliano García-Page, “haga del diálogo y la transparencia sus señas de identidad” y la confianza transmitida en su primer discurso para abrir “un nuevo tiempo” en Cuenca y en Castilla-La Mancha. “La provincia de Cuenca sí va a contar para el gobierno de Page”, concluyó.