Para elaborar el Roscón de Reyes el principal ingrediente es el tiempo, hay que dejarlo fermentar. Para hacerse una idea de la planificación a seguir, desde el momento en que se elabora el pre-fermento hasta el momento de degustar el dulce, pasan aproximadamente 22 horas.
Comenzamos con el pre-fermento
Para el que necesitaremos los siguientes productos:
• 100 gr de harina integral de fuerza – en su versión integral, la harina aporta más vitaminas, minerales y fibra a nuestro Roscón.
• 100 ml de leche tibia semidesnatada – como alternativa a la leche entera, la semidesnatada aligera de forma notable el contenido en grasas saturadas.
• 3 gramos de levadura seca de panadero (o 9 de levadura fresca).
Mezclamos todos los ingredientes del pre-fermento en un bol con una cuchara hasta que quede una masa espesa y sin grumos. Dejamos doblar su volumen durante 2 horas.
El momento de la verdad: la masa
Se consigue con lo siguientes ingredientes:
• 150 ml de leche tibia semidesnatada
• 1 yema de huevo – contiene una alta dosis de vitaminas A (esencial para el buen estado de la piel y la visión), D (para la asimilación de calcio), B12 (para el buen estado del sistema nervioso), y minerales como el fósforo (para la salud ósea), o el zinc (implicado en el metabolismo de los azúcares, las proteínas, y el buen funcionamiento de la piel, uñas, cabello y función cognitiva).
• 1 cucharada de agua de azahar (si es esencia, es preferible poner menos porque es más concentrada)
• 60 gr de aceite de oliva – producto estrella por sus propiedades antioxidantes, siendo un producto cardiosaludable por su contenido en grasas monoinsaturadas.
• 450 gr de harina de fuerza
• 100 gr de azúcar (estamos añadiendo mucha menos cantidad de azúcar que la receta tradicional, y compensaremos ese dulzor con la ralladura de naranja, mucho más saludable).
• ralladura de naranja al gusto
• 1 cucharadita de lecitina de soja – aporta fosfolípidos, esenciales para regular los niveles de colesterol.
• 1 pizca de sal
• La sorpresa del Roscón de Reyes
Mezclamos en un bol o máquina todos los ingredientes de la masa: primero los líquidos y después los sólidos, y añadimos al pre-fermento. Amasamos fuera del bol hasta que la masa resultante (al principio pegajosa) se vuelva lisa (unos 15-20 minutos a mano). Es importante no añadir harina, mejor insistir hasta conseguir la textura lisa.
Dejamos fermentar unas 3 horas, y a continuación boleamos la masa obteniendo 2 piezas con las que crear la forma del Roscón. Colocamos un aro de emplatar en el centro de ambas piezas para evitar que se cierre el agujero, y colocamos la ”sorpresa del Roscón de Reyes”. Dejamos reposar hasta que la masa doble de nuevo su volumen (unas dos horas), la envolvemos en papel film ligeramente aceitado y la colocamos en el frigorífico toda la noche.
La guinda del pastel
Ha llegado el momento de ver el resultado final del Roscón. Para hornear y decorar la masa se necesita:
• 1 clara de huevo - aporta proteínas de alta calidad biológica, es decir, completas a nivel nutricional.
• Unas gotas de azúcar humedecida con agua
• Naranjas escarchadas, guindas, y almendras fileteadas o en granillo – La almendra es fuente de salud siempre que se consuma con moderación. Aporta grasas insaturadas (cardiosaludables), proteínas vegetales y minerales como el magnesio o el fósforo, así como vitamina E (efecto antioxidante).
A la mañana del día siguiente, decoramos la masa pintándola con clara batida, azúcar humedecida y las frutas y almendras. Precalentamos el horno a 200 grados durante 10 minutos y, a continuación, reducimos a 180 grados. Introducimos ambas piezas y horneamos unos 25 minutos con aire arriba y abajo.
Finalmente, dejamos enfriar durante dos horas antes de degustar.