La inestabilidad del Castillo se debe a la aparición de grietas en el muro exterior del adarve, que hoy es solo un machón (se adjuntan fotografías). Si este cayese, se vendría abajo todo el edificio. Además, se han abierto numerosas grietas en la escalera de acceso de la primera planta a la coronación de la torre.
El deterioro de la torre del homenaje se ha ido incrementando con el paso del tiempo. Los informes del arqueólogo José Manuel Martínez ya alertaban de la necesidad de realizar actuaciones urgentes en el Castillo en el año 2002 y 2004. La falta de medidas para consolidar la torre ha contribuido a la apertura de nuevas grietas en la estructura.
José Manuel Martínez propone como solución de urgencia “reponer la pérdida de masa del adarve, del que únicamente se conservan tramos de muro en verdadero equilibrio porque de caer este elemento el colapso de la torre del homenaje sería inmediato” (foto 1). También propone cegar la ventana abierta en el adarve en el siglo XVIII y que considera como una de las principales causas de las grietas abiertas (foto 2). Una actuación de urgencia que según este experto no requeriría una elevada dotación presupuestaria.
Ante la gravedad de la situación José Manuel Martínez y otros investigadores del patrimonio y la historia de Moya han remitido este informe a los servicios de Patrimonio de la Junta de Comunidades y al Ayuntamiento de Moya pidiendo soluciones urgentes que también demanda la Asociación Amigos de Moya. Esta entidad, fundada en 1.980, con más de 600 socios repartidos por todo el territorio nacional, tiene entre sus funciones la defensa del patrimonio histórico, artístico y cultural de la villa de Moya así como promover proyectos para la conservación y restauración de su patrimonio. Por este motivo la Asociación ha remitido una carta a los Servicios Periféricos de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte informando de la situación de la torre del homenaje y solicitando medidas con carácter urgente. El Castillo es el edificio más representativo de la villa medieval y si se desplomase Moya perdería su principal baluarte y seña de identidad.
Mientras no se realice una intervención en el Castillo sería necesario señalizar la situación de riesgo en la que se encuentra con el objetivo de evitar visitas a la torre ante el grave peligro para la integridad física de quienes se acercan a este edificio.