Prieto elogió el gesto totalmente altruista de la familia Bonilla donando este antiguo balneario que, en su opinión, “dota al pueblo de Yémeda de una excelente herramienta para dinamizar su economía y generar riqueza y empleo no solo en esta localidad sino también en toda la provincia”. Para el presidente de la institución provincial, la familia Bonilla es un todo un ejemplo a tener en cuenta, puesto que “ha tenido un gesto de generosidad absoluta en el que se ha primado el beneficio del patrimonio para toda la sociedad en detrimento de cualquier interés particular, y poniéndolo de esta manera al servicio de todos, dotando a lo público de un importante instrumento de desarrollo”.
Y es que, a su juicio, la rehabilitación de este balneario de Yémeda y su posterior reapertura puede ser todo un revulsivo para el desarrollo económico de toda esta zona, así como de la provincia en general. Y con ese convencimiento, tal y como ha recordado Prieto, la Diputación ha apoyado al Ayuntamiento yemedano con casi un millón de euros en dos anualidades para ayudarle a hacer realidad este proyecto, que espera impulse la andadura de la provincia de Cuenca en el mundo del turismo termal.
Precisamente, en este acto de homenaje a la familia Bonilla los yemedanos tuvieron la oportunidad de conocer los detalles del proyecto del Ayuntamiento para la rehabilitación del balneario. Un acto que se enmarcó dentro de las Fiestas Patronales de San Marcos, por las que también se celebró el domingo una misa y posterior procesión con la imagen del patrón por las calles del municipio.