Según el PP, a la situación de desempleo que viven muchos conquenses se une ahora esta subida de impuestos brutal e injusta que ha decido el alcalde Juan Ávila. Para el PP había otras medidas que podían suponer el ahorro necesario para no tener que tocar más las dañadas economías domésticas de los ciudadanos de la capital y que han expuesto al Equipo de Gobierno y a la ciudadanía en los últimos meses.
Los socialistas han desestimado durante la sesión las alegaciones presentadas por colectivos de empresarios y particulares. Según el PP, los conquenses han dicho al Equipo de Gobierno que no querían una subida de impuestos como la que se ha aprobado, y muestra de ello son las miles de firmas que los populares han recogido por toda la ciudad contra la subida de las tasas públicas.
Sobre las firmas, el portavoz del PP, Pedro J. García Hidalgo se ha manifestado en el transcurso del pleno, afirmando que “sabemos que no ustedes no harán caso de ellas pero queremos que tengan claro que muchos ciudadanos están en contra de estas subidas desproporcionadas”.
NUEVA EMPRESA PÚBLICA
Entre otros asuntos, en la sesión de hoy, también se ha abordado el inicio del expediente de cambio de gestión del agua, un punto en el que los populares han comparado la nueva empresa pública que pretenden crear los socialistas con el antiguo EMPUSER (Empresa Pública de Servicios) hoy SIMc, que fue duramente aludida en el informe del Tribunal de Cuentas que cuestionó la gestión del equipo socialista en la legislatura en la que el actual primer edil, era teniente alcalde.
Según Hidalgo, en un momento en el que se están eliminando todas las empresas y organismos autónomos públicos en todas las instituciones como signo de austeridad, los socialistas de Cuenca se dedican a crear una nueva empresa pública que les permita el mismo oscurantismo que el antiguo EMPUSER. Hidalgo considera que entre los ciudadanos era común el apodo de “Enchufer” en alusión a las prácticas de esta empresa pública que crearon los socialistas en la legislatura 2003-2007.
Los populares han explicado que están a favor del cambio de gestión del agua pero no a costa de crear una nueva infraestructura que suponga un nuevo gasto para el ayuntamiento, y han preguntado qué papel estaba jugando la empresa Price-Waterhouse en este asunto si verdaderamente se estaba hablando de una gestión pública y no de privatización, como están intentando vender los socialistas.
Hidalgo también ha preguntado al alcalde si les podían asegurar que al frente de dicha empresa no iban a poner a un político, a lo que el primer edil ha respondido que pondrían al mejor profesional que pudieran pagar.