Por ello han remarcado desde el colectivo republicano que de ubicarse el ATC en Villar de Cañas “se estaría poniendo en juego de manera irreversible la salud y la naturaleza, para generaciones y generaciones futuras, para los vecinos del pueblo pero también de los habitantes de la comarca y de la provincia. En una decisión que no tuvo ninguna consideración de solidaridad y sin que hubiera un debate público democrático abierto y participativo”
Desde Ciudadanos por la República han recordado por último su posición sobre la energía nuclear y los residuos que produce afirmando que “que la única forma de tratar con estos residuos es no producirlos” afirmó el presidente del colectivo Miguel Angel Doménech, quien también incidió en que “se trata de miles de toneladas de las sustancias más tóxicas que existen, y que lo seguirán siendo durante centenares de miles de años. Si pensamos que nuestra civilización sólo tiene unos diez mil años, es sencillamente imposible garantizar que estos residuos estén aislados de la biosfera durante este enorme periodo de tiempo, a salvo de terremotos u otras catástrofes naturales como se ha demostrado desgraciadamente en Japón”.