En este sentido, García-Page cifraba en 200.000 personas las que están “al borde de la cuneta y de la exclusión social en Castilla-La Mancha” y añadía que tenía la clara convicción de que la gente que le votó el 24 de Mayo “no lo ha hecho para que yo no haga nada por esa gente”.
Repasaba Page los trece puntos de ese principio de entendimiento y remarcaba que se centraba “en rescatar el Estado del Binestar, la Sanidad, la Educación”. Y que se trataba también de atender a quienes más lo necesitan y a quienes más había golpeado la crisis
Insistía en que las urnas habían dejado un mensaje y un mandato muy claros en Castilla-La Mancha el pasado 24 de Mayo. “Yo hice campaña para cambiar a Cospedal, y eso es lo que ha dicho con mucha claridad la gente”. Eso, “y que había que llegar a acuerdos y consensos”.
Sostenía el dirigente socialista que Cospedal había cambiado dos veces la ley electoral regional a su antojo y que “ni así ha conseguido ganar”, e ironizaba al aseverar que “cómo ha debido hacerlo Cospedal para perder en solo cuatro años el Gobierno cuando estamos en una región eminentemente conservadora”.
También se le preguntaba en TVE por los presumibles cambios que se esperan que anuncie Rajoy en el Gobierno de España y en el PP.
Al respecto, Emiliano García-Page indicaba que eran “cambios forzados”, porque “Rajoy dijo al día siguiente de las elecciones autonómicas que no iba a haber ningún cambio y que todo iba a seguir igual”.
En cualquier caso, y para finalizar, apuntaba a que “lo verdaderamente discutido es la figura del propio Presidente”.