El PSOE cierra la convención política celebrada en A Coruña con una dirección nacional renovada para coger impulso al inicio de esta legislatura, en la que los socialistas asumen sin complejos la ley de amnistía, y afrontan con ganas de batalla y confianza las próximas elecciones gallegas y vascas.
El propio del presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha explicado durante la clausura que uno de los principales objetivos del cónclave, celebrado con el lema 'Impulso de país', ha sido "actualizar el ideario" del partido "para dar un impulso de país" y que España "continúe avanzando".
Y eso es lo que han hecho los socialistas con la aprobación durante el cónclave de un documento estratégico en el que la gran novedad es el reconocimiento explícito de la ley de amnistía como parte de sus políticas.
Una amnistía pactada con Junts y ERC, y que el PSOE define en el texto como una ley "plenamente constitucional" y "fundamental" para el "reencuentro en Cataluña", pero a la que no ha hecho ninguna alusión en su discurso Sánchez, pese a que los socialistas afirman que es un asunto asumido sin complejos, sobre todo después de lograr el aval de la militancia a sus negociaciones de investidura.
Para afrontar esta nueva etapa, Sánchez ha hecho cambios en la Ejecutiva Federal del PSOE, algo más numerosa y en la que se ha rodeado de más fieles, principalmente de nuevos ministros, prescindiendo de personas como Mayte Pérez, considerada la mano derecha del expresidente de Aragón Javier Lambán, uno de los pocos socialistas críticos con la gestión del Gobierno.
La diputada por Burgos Esther Peña será la nueva portavoz del partido en sustitución de la ministra Pilar Alegría, recientemente designada portavoz del Gobierno y que seguirá en la dirección del PSOE con otros fichajes como la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y los ministros Óscar Puente, Elma Saiz y Jordi Hereu.
Con este partido renovado, el PSOE afronta un nuevo ciclo electoral que tendrá como primer escenario las elecciones gallegas del 18 de febrero, en las que los socialistas aseguran que "hay partido" y confían en las posibilidades de dar una sorpresa con su candidato a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, uno de los grandes protagonistas de la convención de A Coruña.
Sánchez ha tenido un gesto de confianza con él al incluirlo de nuevo en el Comité Federal del PSOE, un órgano que este domingo se ha reunido durante el cónclave socialista para ratificar los cambios en la dirección del partido.
Otro protagonista de la convención ha sido el candidato socialista a lehendakari, Eneko Andueza, que también pretende dar la batalla en las elecciones vascas de este año, todavía sin fecha fijada aunque diversas fuentes apuntan a la posibilidad de que sean el 21 de abril.
Los socialistas tienen buenas sensaciones con las elecciones gallegas y vascas, pero reconocen mayores dificultades en las europeas del 9 de junio, una cita que consideran crucial para frenar el "preocupante avance de las fuerzas reaccionarias", del que advierten en su documento estratégico.
Frente a un PP "colonizado por la ultraderecha" de Vox, el PSOE se presenta en este documento como el único partido capaz de articular "la pluralidad política y la diversidad territorial de España" a través de herramientas como el diálogo.
En este sentido, Sánchez ha pedido este domingo a Alberto Núñez Feijóo que rectifique sus alianzas con Vox y se abra a "grandes acuerdos" de país.
Y ha expresado su deseo de atraer al PSOE no solo a votantes tradicionales de izquierda, sino a personas de "centroderecha" contrarios a los pactos del PP con Vox.
La unidad y el buen ambiente han sido las tónicas generales de la convención del PSOE en A Coruña, concebida como un momento de encuentro entre compañeros socialistas, y donde más que verdaderos debates ha habido charlas muy calmadas y sin voces discrepantes.
Probablemente a ello ha contribuido la ausencia de Lambán por una convalecencia y del otro socialista en activo crítico con Sánchez, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de viaje de trabajo en China.
Sin ellos, los únicos momentos de tensión en la reunión del PSOE han venido de la mano de la federación socialista valenciana, en la que a un día de la celebración de su Ejecutiva para iniciar el proceso de relevo de Ximo Pug al frente del partido, sigue sin haber acuerdo entre los tres posibles candidatos, entre ellos la ministra Diana Morant.