Santa María de los Llanos celebra San Antón cada 17 de enero desde, al menos,1960. Se trata de una fiesta muy popular que destaca por su vistosidad y originalidad, al fusionar una celebración religiosa, como es la de San Antón, patrón de los animales; con otra tan alegre, colorista y desenfadada como el Carnaval.
El Gobierno de Castilla-La Mancha publicará este miércoles en el Diario Oficial la Declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional de la festividad de San Antón en Santa María de los Llanos, según ha avanzado hoy la delegada provincial de Economía, Empresas y Empleo, Arancha Poveda.
Poveda, que ha felicitado samaritanos y samaritanas por este importante logro, ha destacado “la originalidad y el arraigo” de esta celebración desde hace más de sesenta años.
Asimismo, se ha mostrado convencida de que esta declaración del Gobierno regional “contribuirá a potenciar el patrimonio histórico y cultural de Santa María de los Llanos, a difundir y preservar sus tradiciones, y a favorecer el desarrollo turístico y a la generación de actividad económica en la localidad”.
Santa María de los Llanos celebra San Antón cada 17 de enero desde, al menos,1960. Se trata de una fiesta muy popular que destaca por su vistosidad y originalidad, al fusionar una celebración religiosa, como es la de San Antón, patrón de los animales; con otra tan alegre, colorista y desenfadada como el Carnaval.
De gran arraigo no sólo entre los vecinos de Santa María de los Llanos sino entre los de toda la comarca de La Mancha, estas fiestas consisten en el culto religioso a San Antón, combinado con el primer desfile de Carnaval que se celebra en Castilla-La Mancha por ser en enero. Destacan también las parodias que hacen los grupos sobre los acontecimientos y personajes más relevantes del año que acaba de pasar, así como la temática de las carrozas y los disfraces de los participantes, que ellos mismos elaboran para la ocasión. Se estima que unas dos mil personas participan anualmente en esta celebración.
Otras fiestas de la provincia de Cuenca que gozan de esta consideración son La Endiablada de Almonacid del Marquesado, la Fiesta de Moros y Cristianos de Valverde de Júcar y más recientemente las de Valera de Abajo, la Semana Santa de Tarancón, la Pasión Viviente de Motilla del Palancar, la Fiesta de Rus en San Clemente, la Alvarada Medieval de Cañete, la Romería de la Virgen de la Consolación de Iniesta, el Septenario de la Virgen de Tejeda en Moya, el Belén Viviente de la Vega del Codorno, el Vítor en Horcajo de Santiago o las fiestas de San Mateo en Cuenca capital.