Un estudio elaborado desde la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid y la Escola Superior de Educaçao de Lisboa, ha determinado que los niños de entre 6 y 8 años usan la regla sin saber exactamente qué significan sus elementos. “Cuando estos se separan y se le muestran como secuencia en la construcción de la regla a partir de las unidades discretas que se concatenan y a las que luego se añaden los números, las mediciones adquieren sentido para ellos, independientemente del país y de su edad”.
Publicado en la revista The Journal of Mathematical Behavior y dirigido por la profesora Raquel Fernández Cézar, el trabajo establece que existen similitudes en la forma en que los estudiantes de España y Portugal miden las longitudes. Tras realizar un seguimiento a 80 escolares (42 españoles y 29 portugueses) durante dos años consecutivos en el tránsito de educación infantil a educación primaria, se llegó a la conclusión de que las estrategias para enseñar a medir evolucionan con la edad al utilizar una regla con unidades discretas numeradas separadas por marcas.
El estudio sugiere que el uso de reglas con unidades discretas sin etiquetas numéricas ayuda a los niños a conceptualizar mejor la medición de longitud. “Este hallazgo es de gran importancia para los educadores al seleccionar o diseñar materiales de enseñanza y podría influir en cómo se enseña la medición en las escuelas. Además, estas estrategias deben evolucionar con la edad”. Un punto que “parece crucial para entender el desarrollo cognitivo de los niños y puede informar sobre cuándo y cómo introducir conceptos matemáticos más avanzados”.
El estudio no encontró diferencias entre infantil y primaria, “lo que sugiere que el avance en la comprensión de la medición no depende solamente de la madurez cognitiva, sino también de cómo se enseña a usar este instrumento tan básico”. En este sentido, “el artículo permitiría adaptar la formación del profesorado, destacando la necesidad de enfocarse en el desarrollo de habilidades de medición en los niños desde una edad temprana y en cómo adaptar la enseñanza a medida que los niños avanzan en su educación”, además de incidir en la necesidad de investigar en educación.