La Asociación de Familiares y Enfermos de Bulimia y Anorexia de Cuenca (Afebac) ha advertido de la carencia de recursos especializados en la provincia para abordar enfermedades como la bulimia o la anorexia, al tiempo que ha destacado el aumento de casos en los últimos años y ha reclamado una unidad especializada en el nuevo hospital que se construye en Cuenca.
Así lo ha advertido este miércoles el colectivo en un comunicado con motivo del Día de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), que se celebra cada 30 de noviembre.
Según esta asociación que lleva funcionando desde 2005, en la provincia de Cuenca hacen falta más recursos especializados públicos para abordar estas enfermedades, dado que según han apuntado hay varias plazas de psiquiatría y de psicología sin cubrir, pendientes de concursos de traslado, mientras que Hospital carece de plazas de Psicólogo Interno Residente (PIR).
Asimismo, esta asociación ha informado de que durante todo el año 2022 asesoraron a 36 personas nuevas, y proporcionaron tratamiento psicológico individual a 40 personas en más de quinientas citas, además de a 25 familias.
“El promedio de trece citas por persona nos pone en aviso de la intensidad protectora que requieren las personas afectadas”, ha agregado la nota.
En este sentido, ha precisado que la asociación cuenta solo con dos psicólogos, y que tiene dificultades de financiación dado que las subvenciones que solicitan se abonan con retraso.
Asimismo, han recordado que la atención a los afectados con trastornos de conducta alimentaria está recogida en la Cartera común básica de servicios asistenciales del Sistema Nacional de Salud, que además se incluye en el Plan de Salud Mental 2018/2025 del SESCAM.
Contempla, entre otras cosas, el tratamiento ambulatorio, las intervenciones psicoterapéuticas en hospital de día, la hospitalización cuando se precise y el refuerzo de las conductas saludables, ha agregado la nota.
Por todo ello, han vuelto a reclamar que se ponga en marcha una unidad específica en el futuro nuevo hospital de Cuenca, si bien, hasta que esto llega, se refuercen las plantillas “para poder prestar una atención de calidad a las personas afectadas” dado que la “salud mental es una emergencia”.