El programa, organizado por APAC, e impartido por Pajuelo Consultores Apícolas, contiene varios talleres online y una sesión presencial, a celebrar el 7 de octubre, en la Residencia Alonso de Ojeda, donde intervendrá Antonio Gómez Pajuelo, quien es el más reputado consultor y formador apícola en España, con una experiencia de 50 años en el sector. Se tratará el tema de la Varroa, la principal plaga que sufren los colmenares.
Cómo detectar la varroa, cómo definir los umbrales de tratamiento, estrategias de control, efectos secundarios que producen en los colmenares, y minimización del riesgo de residuos, serán algunos de los contenidos a tratar, durante la mañana del sábado. Tras el curso, se ofrecerá un aperitivo, en el que los asistentes podrán intercambiar experiencias apícolas.
En cuanto a los talleres online, que se vienen organizando desde el 3 de octubre, y que se prolongarán hasta el 11 del mismo mes, se están desarrollando temas como la preparación para la invernada, alimentación y preparación de las colmenas, buenas prácticas en sanidad apícola, y la miel (composición y analíticas de control de calidad para la venta directa).
En todas y cada una de estas actividades están participando una media de más de 30 apicultores de la provincia, afirma Pepe Cava, Presidente de APAC, que agradece el compromiso y el apoyo de la Diputación de Cuenca en la tarea de la mejora de la formación de nuestros apicultores, lo que redundará en una mejora de las explotaciones, en un sector aquejado por numerosos problemas, que resulta vital y estratégico para el campo, por la labor polinizadora de las abejas.
Estas acciones formativas tienen además la finalidad de incentivar a los apicultores para el inicio de la actividad económica dentro del sector.
2023 ha sido un año atípico, al igual que los últimos que se vienen sucediendo, donde las lluvias llegan a destiempo o no llegan, alterando las floraciones y los ciclos de las colmenas. Esto implica variaciones grandes en la producción de miel, que año tras año viene mermando, pero el precio no sube. Sólo la producción de mieles monoflorales como el romero, tomillo, espliego, ... tienen un mejor precio en el mercado debido al valor añadido.