El Ayuntamiento de Villaescusa de Haro ha reconocido las dificultades que han atravesado en el último año las ganaderías de la localidad afectadas por la viruela ovina y caprina (VOC), después de que hace justo un año se detectara en el municipio el primer foco de esta enfermedad en Castilla-La Mancha, aunque han podido salir adelante pese a los contratiempos.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación informó a finales de septiembre de 2022 de un foco en un centro de concentración de ovino de Villaescusa de Haro con un censo de 1.070 ovejas y 14 cabras, que tuvieron que ser todas sacrificadas.
Meses después, el número de animales que tuvieron que se sacrificados por la enfermedad en el municipio se incrementó hasta llegar a los 25.000 y se endurecieron en la comarca las medidas de restricción. Pero, doce meses después, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha levantado las últimas restricciones a los movimientos ganaderos por esta enfermedad, que ya se da por erradicada en España.
En este sentido, el alcalde de Villaescusa de Haro (Cuenca), Cayetano Solana, ha indicado, en declaraciones a EFE, que las empresas han tenido en los últimos tiempos dificultades para salir adelante, aunque con su “ímpetu” han conseguido mantenerse.
Poco a poco van recuperando el ganado aunque ha desvelado que llevaron a los tribunales las indemnizaciones recibidas al considerarlas “insuficientes”, y están a la espera de que se resuelva el proceso para que sean “justas”.
Asimismo, Solana ha lamentado que algunas de las empresas afectadas por la viruela ovina y caprina hayan sufrido también los daños del paso de la DANA este mes de septiembre por la provincia de Cuenca, dado que algunas explotaciones quedaron inundadas después de que en la localidad se registraran 80 litros por metro cuadrado en pocos minutos.
Este martes, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado a conocer que se han levantado las últimas restricciones que quedaban a los movimientos ganaderos que se activaron como consecuencia de la aparición de la viruela ovina y caprina (VOC), como aparece publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
Asimismo, ha destacado que se han destinado 11,5 millones de euros para paliar los daños, de los que 4,75 millones han sido para apoyar a los ganaderos a la hora de cubrir los gastos del sacrificio del ganado, 1,1 millones a las empresas encargadas del sacrificio y la destrucción de los animales, y 600.000 euros más al control veterinario de las explotaciones, ha informado la Junta de Comunidades.
Además, la Consejería ha presupuestado otros cinco millones en ayudas para la reposición de animales reproductores a fin de que las explotaciones afectadas por vacío sanitario puedan recuperar la normalidad.
La viruela ovina y caprina es una enfermedad infecto-contagiosa que estaba erradicada desde 1968 pero que se detectó de nuevo en España por primera vez el 22 de septiembre en el municipio de Benamaurel, provincia de Granada.
De ahí llegó hasta Cuenca, a Villaescusa de Haro y La Alberca de Záncara, y a otras provincias como Ciudad Real, donde también se decretaron medidas restrictivas y que supusieron el sacrificio de miles de animales.