Agentes del Seprona de Cardenete pertenecientes a la Guardia Civil de la Comandancia de Cuenca, han tramitado seis denuncias administrativas contra tres cazadores furtivos, por sendas infracciones a la Ley de Caza y al Reglamento de Armas.
Los hechos tuvieron lugar en un camino forestal dentro del término municipal de Solera de Gabaldón, cuando agentes del Seprona realizaban servicio en horario nocturno y detectaron la presencia de un vehículo que circulaba de manera errática y a escasa velocidad, pudiendo comprobar como en su interior viajaban tres ocupantes vestidos con ropa de camuflaje.
En la parte trasera del vehículo los agentes encontraron un arma de fuego fuera de su funda, con visor diurno, bípode y linterna acoplados, verificando además como la misma se encontraba municionada y lista para disparar.
Tras un registro más exhaustivo del vehículo la Guardia Civil encuentra un monocular nocturno cercano al arma de fuego, otro monocular térmico, otra arma larga de fuego para caza mayor (ésta última se encontraba desmunicionada y en su funda), números cartuchos del calibre de las dos armas transportadas, unos binoculares en el reposabrazos central del vehículo, numerosos casquillos y un visor térmico acoplable a arma de fuego.
Los agentes solicitaron a los ocupantes del vehículo que presentaran los documentos acreditativos para portar las armas de fuego y practicar el ejercicio de la caza.
Finalmente con los indicios encontrados la patrulla de la benemérita dedujo que estas personas se encontraban cazando, desde un vehículo a motor de noche, sin respetar las normas de seguridad al transportar
armas de fuego, con elementos prohibidos para la caza en la comunidad de Castilla-La Mancha.
Por todo ello, la Guardia Civil instruyó diligencias por seis infracciones a la Ley de Caza y al Reglamento de Armas en concordancia con la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana 4/2015, que fueron remitidas a la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible y a la Subdelegación del Gobierno en Cuenca respectivamente.
Estas personas se enfrentan a sanciones de multa de 3.001 a 60.000 €, retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla durante un plazo entre tres a cinco años, todo ello por las infracciones a la Ley de Caza y otra multa de 300,51 a 6.010,12 € por la infracción al Reglamento de Armas en concordancia con la L.O. 4/2015.