También fue detenida otra persona de nacionalidad española en Madrid, que se encargaba de las labores de abastecimiento, traslado de material y control de la plantación. Los otros dos detenidos residían continuamente en el interior de la instalación de la plantación.
En concreto, se intervinieron en la operación un total de 3.000 plantas de marihuana que arrojaron un peso de unos 680 kilogramos.
Se trata de una importante aprehensión, ya que esta instalación de alto rendimiento estaba acondicionada y preparada para rendir todo el año, ya que se encontraba perfectamente aislada y en el extrarradio de la localidad para así dificultar su detección.
También fue intervenido numeroso material y efectos que formaban parte de un complejo y sofisticado sistema de elaboración y cultivo de la marihuana, tales como seis aparatos de aire acondicionado de gran potencia, 81 lámparas led, 152 portalámparas reflectantes, gran cantidad de transformadores eléctricos, 5 filtros de carbono, ventiladores, bombas de agua y diverso material para la elaboración y envasado de la droga.
Para el funcionamiento de la instalación era necesario un elevado consumo de energía eléctrica, motivo por el que los detenidos habían practicado un enganche ilegal, tras haber manipulado el contador eléctrico, defraudando de esta manera a la compañía encargada del suministro eléctrico.
La Guardia Civil instruyó diligencias por la detención de este grupo criminal al que se les atribuyen los delitos de elaboración y cultivo de drogas, y de defraudación de suministro eléctrico. La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión de estos tres individuos.
Esta operación ha sido dirigida por la titular del Juzgado de Sigüenza y llevada a cabo por el Equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Sigüenza. En la misma han colaborado unidades de Seguridad Ciudadana, el Seprona y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia USECIC.