Las cooperativas vitivinícolas de Castilla-La Mancha han mostrado su preocupación por la aprobación de la nueva ley de etiquetado de Irlanda, que entrará en vigor en 2026, y que deberá advertir de los efectos que el alcohol y, en este caso el vino, causa en la salud de las personas.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, el portavoz sectorial vitivinícola de la organización, Juan Fuente, ha lamentado que Irlanda “haya legislado por su cuenta sin tener en consideración la opinión del resto de países de la Unión Europea”, por lo que ha mostrado su desacuerdo con esta medida.
“Desde el sector estamos muy preocupados por esta medida. No tanto por lo que significa el mercado irlandés, que también, sino por el precedente que puede crear a medio-largo plazo en otros países de nuestro entorno”, ha criticado Fuente, quien ha asegurado que “será una catástrofe para el sector” si el resto de países de la Unión Europea comienza a aplicar medidas de este tipo.
El portavoz vitivinícola de Cooperativas ha recordado que el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) presentó ante la Comisión Europea una denuncia formal para que abra un procedimiento de infracción a Irlanda por el etiquetado del vino y se evite poner en marcha esta propuesta.
“Las condiciones de comercialización de nuestros vinos tienen que ser similares en todos los países miembros UE. Si hay que tomar una decisión, debe ser comunitaria, no nacional” ha manifestado Fuente.
Al hilo de la cuestión, Fuente ha comentado que el vino “es un alimento que forma parte de la pirámide de la dieta mediterránea, siempre que sea consumido con moderación” y que, además, “se trata de un producto no solo importante en lo económico, sino también en lo cultural y social”.
Nueva norma de etiquetado vino
Por otro lado, Fuente sí se ha mostrado favorable a la nueva norma de etiquetado de vino de la Unión Europea, que entrará en vigor en diciembre de 2023, y por la que se deberá mostrar en la etiqueta la lista de ingredientes y la valoración nutricional de los vinos.
“Nos va a llevar cierto trabajo adaptarnos a esta nueva norma, pero consideramos que toda información que se dé al consumidor es buena”, ha concluido.