El proyecto de accesibilidad al Casco Antiguo de Cuenca contempla seis tramos de escaleras mecánicas y seis ascensores para salvar un desnivel de 57 metros, según se ha puesto de relieve en la presentación del proyecto a la que ha asistido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
El proyecto tiene un coste de 15.690.000 euros, que serán financiados con cargo a los fondos Next Generation, y la duración de las obras será de 32 meses.
García –Page ha incidido en que se trata de un proyecto que va a transformar la ciudad, aunque “seguirá siendo la misma”, y tendrá especial incidencia en el turismo.
Asimismo, ha apuntado que hay varias piezas del puzzle que tenía Cuenca pendiente y que empiezan a encajar, mientras que ha destacado también que los proyectos en marcha en la ciudad suponen “diez veces” los 54 millones de euros del presupuesto municipal.
Por su parte, el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, ha incidido en que el proyecto permitirá también una mayor relación entre la parte baja de Cuenca y el Casco Antiguo, que a partir de ahora tendrá “tres alternativas para subir y bajar”.
En este sentido, ha recordado que el proyecto contempla soterrar tanto escaleras como ascensores bajo las zonas verdes existentes, y mantener también el uso para tráfico rodado de la Bajada de San Martín y la calle Santa Catalina.
Asimismo, el alcalde, Darío Dolz, ha manifestado que la viuda de Miguel Ángel Troitiño, geógrafo y figura clave para la designación de Cuenca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, le trasladó esta semana la petición para que se hicieran los remontes que éste planteó a principios de los años 90 del pasado siglo.
Los ascensores partirán del Paseo del Huécar, frente al Teatro Auditorio José Luis Perales, y concluirán en la Plaza de Cecilio Albendea.