La Fundación Juan March y el Consorcio de la Ciudad de Cuenca han presentado la finalización de la reforma del Museo de Arte Abstracto Español. En la rueda de prensa han estado presentes Darío Dolz —alcalde de Cuenca—, Javier Gomá Lanzón —director de la Fundación Juan March—, Manuel Fontán del Junco —director del Museo de Arte Abstracto Español—, Saray Portillo —primera teniente de alcalde de Cuenca—, Juan Pablo Rodríguez Frade —arquitecto autor de la reforma—, representantes de la constructora EDICON y de la ingeniería Proener.
El museo en las Casas Colgadas —del que la Fundación Juan March es titular desde 1981— concluye así el proceso de reforma iniciado en 2016 con motivo de su 50 aniversario. Su última fase ha sido la instalación de una moderna y discreta climatización, que dota al Museo de Arte Abstracto Español de los estándares de temperatura y humedad relativa idóneos para la conservación de su colección.
Las obras comenzaron en junio de 2022, con un coste de unos 500.000 euros que fueron aportados entre el Consorcio de la Ciudad de Cuenca —del que forma parte el Ayuntamiento de Cuenca, propietario del edificio, junto con la Diputación de Cuenca, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Gobierno de España— y la Fundación Juan March, titular del museo.
"Para salvaguardar el patrimonio, hay que actualizarlo constantemente”, sostiene el arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade, autor de la reforma. “Este es un edificio frágil, delicado. Pero justo ese es el valor que todos buscamos y conservamos en la memoria. Los equipos de climatización que se han instalado son de tecnología puntera, pero los espacios del museo mantienen inalterado su valor histórico y patrimonial. Se ha querido cambiar todo para que no cambie nada”, asegura el arquitecto. En la reforma también han participado la constructora EDICON y la ingeniería Proener.
Además de mejorar sustancialmente la experiencia del visitante, la climatización provee al museo de unos valores de temperatura y humedad acordes a los estándares habituales de un museo en pleno siglo XXI. “Nadie se va a dar cuenta de los cambios en las estancias, pero sí en su atmósfera. El reto era instalar estas máquinas sin alterar los valores patrimoniales de las Casas Colgadas de Cuenca”, opina Frade.
Durante estas obras de climatización, parte de la colección permanente salió del Museo de Arte Abstracto Español para formar distintas exposiciones en cinco sedes fuera y dentro de nuestras fronteras. La selección de una cincuentena de obras conforma la exposición itinerante “El pequeño museo más bello del mundo”. Cuenca, 1966: una casa para el arte abstracto. Esta muestra da a conocer la historia del museo y el significado del arte abstracto en España en el contexto internacional y del museo fuera de su emblemática localización.
Así, la selección no solo resume la abstracción de la segunda mitad del siglo XX en España, sino que refleja un momento clave en la historia del arte y la cultura de nuestro país. La colección ha pasado por muestras temporales en el Centro José Guerrero de Granada, la Fundació Catalunya La Pedrera y Fundació Suñol en Barcelona, y actualmente se encuentra en el Meadows Museum de Dallas. El próximo septiembre, viajará al Ludwig Museum Koblenz en Alemania.
Durante la reforma, diez de las salas del Museo de Arte Abstracto Español debieron vaciarse de las obras que habitualmente acogen. Esa es la temática del documental “
Vaciar el museo”, de la serie de La cara B, que la Fundación Juan March y La Máquina de Luz produjeron aprovechando esta escena insólita de un museo con sus paredes vacías. El documental se puede ver en
el canal audiovisual de la Fundación Juan March y en la plataforma FILMIN.
Aunque parte de la colección se expone actualmente en Estados Unidos, las salas renovadas muestran obras de la colección que habitualmente rotan en el museo. Además, el Museo de Arte Abstracto Español acoge hasta el 11 de junio la
exposición Bruno Munari, la primera retrospectiva dedicada al artista italiano en España. Tras su paso por el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante y la sede en Palma de la Fundación, la adaptación de esta muestra se encuentra abierta al público de Cuenca desde el pasado 2 de marzo.