Si la Paleontología es la disciplina científica que estudia e interpreta el pasado de la vida en nuestro planeta a través de su memoria fósil, el Paleoarte es la manifestación artística que, siguiendo las directrices de aquélla, pretende reconstruir la apariencia de los organismos extintos del pasado por ella analizado. Nacido por tanto como una herramienta al servicio de la investigación científica ha saltado sin embargo desde ese espacio que cabría denominar como academicista al mucho más amplio y menos estricto de la cultura popular de nuestros días, especialmente a través de su nutrida presencia en el ámbito virtual de internet. A describir sus trayectorias desde la ilustración científica del siglo XVI hasta esa su integración en la cultura popular mediática de nuestros días, en parte sustentada por lo que se conoce como arte público, dedicará su intervención en la programación de esta semana de la RACAL la profesora titular del departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid Ángela Delgado Buscalioni. Será este martes 28 a partir de las ocho de la tarde en el salón de actos de la corporación académica en la segunda planta del edificio de las antiguas Escuelas de San Antón con, como siempre, entrada libre y gratuita.
De la interpretación científica al arte relacional.
El ya apuntado salto del Paleoarte desde su condición de instrumento para representar icónicamente las interpretaciones científicas del pasado terráqueo –pasando por su utilización práctica-estética en los museos– al mucho más abierto y participativo del arte público, ha roto sus formatos, abierto sus lugares de exposición y ha, incluso, promovido la participación ciudadana. Convertido en una expresión artístico-científica muy activa, enriquecida por muchos agentes sociales (científicos, fans, artistas, friquis, plataformas digitales, etc.) aporta continuamente nuevos temas e interpretaciones en un proceso cuyos grandes momentos vendrían a coincidir con el interés de los ciudadanos por lo que aporta la Paleontología, no solo por los nuevos descubrimientos de una planta o animal singular, sino por el potencial de recrear y reconstruir el pasado remoto, por sentir que el ayer llena de sentido el presente y porque abre los imaginarios del futuro. Eso es lo que ocurrió durante el siglo XIX de la mano de nuevas ideas sobre las “revoluciones y catástrofes de la tierra”, el transformacionismo y la evolución, y es lo que de forma muy similar está también sucediendo ahora de la mano de la biotecnología y la genética molecular que suscitan expectación en la sociedad. Rebautizado en ocasiones como paleoimaginería está abriendo nuevos caminos y repensando otros y no solo a través de la ficción de propuestas cinematográficas como los filmes de la saga Parque Jurásico sino que por las propias particularidades de internet se aproxima a lo que las vanguardias denominan arte relacional utilizando lo visual como cultura compartida, incluso en algunos momentos transgresora, adoptando posiciones críticas sobre nuestra relación con el consumo, los animales y nuestro pasado. A todo ello se referirá en su charla la profesora Delgado, acompañando sus palabras con la proyección de imágenes de realizaciones de paleoartistas expuestas en museos o mostradas en las redes.