García Page como presidente, que no es otra cosa, que el derecho a tener garantizada un agua que nace en nuestro territorio y que es tan necesaria para nosotros como para el resto. El Levante ha conseguido ese progreso que a nosotros se nos ha negado durante décadas, pero ahora, gracias a la sensibilidad que el Gobierno de España ha demostrado hacia las necesidades de Castilla-La Mancha, es nuestro turno.
Por eso, resulta especialmente llamativo que haya voces desde el interior de nuestra tierra, y especialmente de la provincia de Guadalajara y de la comarca de FADETA (que han sido históricamente los territorios más castigados y afectados por el saqueo del agua del Tajo) quienes ahora pongan el grito en el cielo cuando se ha conseguido algo que era justo.
¿Acaso es lógico tirar piedras sobre nuestro propio tejado? ¿Preferimos seguir padeciendo las graves consecuencias que la falta de agua genera en el desarrollo de nuestros pueblos?
Sinceramente, creo que siempre, pero especialmente en asuntos de vital trascendencia como es el agua, los intereses partidistas y políticos deben quedar al margen y todos debemos felicitarnos cuando se ha conseguido un hecho histórico que responde a poner fin a una injusticia. Pero es que, además, ha sido una solución en la que se ha puesto sobre la mesa medidas importantes para no dejar en el camino al Levante (algo que, si no recuerdo mal, no se puso en ningún momento para Castilla-La Mancha).
Este logro ha sido un logro de todos, del Gobierno regional, de las asociaciones, de los municipios y de los agentes sociales de nuestra región, en definitiva, un logro de la sociedad castellano manchega en su conjunto. Y, sin duda alguna, abre muchísimas posibilidades y oportunidades para el medio rural de Castilla- La Mancha. Aprovechémoslas en lugar de batallar entre nosotros mismos.
Jesús Ortega
Presidente de FADETA y expresidente de la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía