Cuenca estrenará el próximo viernes la tirolina urbana doble más grande de Europa, de 445 metros de longitud con lo que supera así a la de Toledo, que tiene unos 130 metros y era hasta ahora la más larga.
Más de 400.000 euros ha sido la inversión que ha llevado a cabo el promotor de este proyecto, Cristian Fernández, quien la ha realizado en los últimos cuatro años, según ha dicho, enfrentándose "a muchas dificultades, entre ellas la pandemia, pero por fin ya es una realidad”, ha apuntado.
Fernández ha sido acompañado y respaldado por las diferentes instituciones, ya que han estado en la presentación el presidente de la CEOE Cepyme Cuenca, David Peña; el alcalde de Cuenca, Darío Dolz: el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, y el vicepresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro.
El alcalde ha destacado que están "colgados en un sueño que hoy es una realidad. Le hemos seguido, acompañado y ayudado en la medida de lo posible y sabemos la carrera maratoniana que ha tenido que hacer para que la primera tirolina llegue a Cuenca".
Martínez Chana, por su parte, ha señalado que se inicia así "una andadura que ha costado y ha supuesto mucho esfuerzo y sudor, pero ha tenido su recompensa".
Mientras, Martínez Guijarro ha comentado que “Cuenca da un paso de gigante para ser un referente en el turismo de aventura de manera internacional, ya hay mucha oferta de ello en la provincia, pero seguimos creciendo".
El promotor de la tirolina ha explicado que el recorrido se hará en unos 30-35 segundos dependiendo del peso de la persona, que no puede ser de menos de 40 kilos ni más de 120 kilos, y que coge una velocidad de unos 70-75 kilómetros por hora en el punto más rápido, ya que se han instalado unos paracaídas para ser más lento, buscando con ello que sea más relajado el trayecto para disfrutarlo; además, tiene un punto máximo de altura de unos 120 metros con un desnivel del 17 %.
El precio del salto es de 25 euros por persona, con descuentos para grupos a partir de 10, y se puede hacer la reserva de manera online, aunque también hay una taquilla en el barrio del Castillo, desde donde sale la tirolina, que llega al lado de la Cueva de la Zarza, y desde ahí, los saltadores podrán ir a la puerta de Valencia, el puente de San Pablo, la Plaza Mayor o la ruta de hocinos.
Tras la presentación, los primeros valientes en saltar han sido Darío Dolz, Álvaro Martínez Chana, Olga Martínez y Miguel Ángel Valero.