Prieto califica 2023 como “decisivo” para Cuenca y Castilla-La Mancha, “Page sólo ha agravado nuestros problemas en sus ocho años de mandato”

El presidente del Partido Popular de Cuenca, Benjamín Prieto, ha calificado el año que acabamos de comenzar, 2023, como “decisivo” tanto para la provincia de Cuenca como para Castilla-La Macha. El dirigente popular ha lamentado que, tras ocho años de mandato del socialista Page, “nuestra tierra no solo no haya avanzado nada, sino que en ella se han agravado y hasta cronificado los problemas”, ha añadido. Para Prieto, ha llegado el momento de que el Psoe, tanto a nivel nacional, como autonómico, provincial y local, “reconozcan de una vez su ineptitud a la hora de gestionar las instituciones y, por añadidura, los recursos públicos”.

Benjamín Prieto ha destacado “las ganas y energía” con la que el Partido Popular encara este año electoral, “ya contamos con un jefe de campaña, el alcalde de Membrilla y vicepresidente de la FEMP, Manuel Borja, un hombre experimentado con la perspectiva municipalista que necesitamos para conseguir revitalizar nuestros pueblos y ciudades”, ha apuntado. Prieto ha alabado también la experiencia y entrega del presidente regional del PP, Paco Núñez, “conocedor de lo que supone gobernar y desde que es responsable de nuestro partido en Castilla-La Mancha, dedicado en cuerpo y alma a recorrer la región para identificar sus necesidades y encontrarles solución”, ha declarado.

Prieto ha lamentado que Castilla-La Mancha solo ocupe los primeros puestos nacionales cuando se habla de paro o de listas de espera, “por no hablar de nuestra situación económica. La deuda ya alcanza los 15.600 millones de euros, un 34 por ciento de nuestro producto interior bruto”.

El presidente del PP conquense ha recalcado que el Partido Popular se centrará estos meses que quedan hasta las elecciones municipales y autonómicas de mayo, “en hacer llegar nuestro mensaje a todos los rincones de Castilla-La Mancha, en demostrar que sabemos y sacaremos a nuestra región de la parálisis y retroceso a la que la han sometido ocho años de socialismo”. “No nos vamos a dedicar al tactismo y al cálculo aritmético sobre cómo llegar a los gobiernos, sólo nos importa recuperar la confianza de los ciudadanos y recoger sus inquietudes directamente o a través de colectivos y asociaciones”, ha concluido.