El Salón de Plenos de las Cortes de Castilla-La Mancha ha acogido este martes un homenaje a las casas regionales y las comunidades originarias de nuestra región en otros territorios españoles, un acto con motivo del 40 aniversario del Estatuto de Autonomía que ha servido para agradecer la labor de estas agrupaciones culturales en la “integración de quienes llegan de fuera”, una tarea que, en palabras del presidente del parlamento Pablo Bellido, refuerza “la identidad positiva, inclusiva, múltiple y compleja” que ha construido la región en sus 40 años de trayectoria autonómica.
El acto, presidido por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reunido a una veintena de federaciones y asociaciones que han celebrado un encuentro ayer lunes y hoy martes en Toledo; y que ha contado en este evento en el Convento de San Gil con intervenciones de la viceconsejera de Relaciones Institucionales del Gobierno autonómico, Margarita Sánchez; del secretario de la Federación de Comunidades Originarias de Castilla-La Mancha en Madrid -al tratarse de la más antigua-, Vicente Morales; y de los presidentes García-Page y Pablo Bellido.
En su intervención, el presidente de la Cámara regional ha subrayado la función social desarrollada por estos centros culturales para “integrar a quienes han venido de fuera para hacerles la vida más fácil”, una labor que entronca con el espíritu de una región que ha construido “una identidad positiva y no inclusiva, y no una identidad contra los demás ni contra nuestra propia nación, porque somos conscientes de que existimos para vertebrar España”.
En este sentido, Bellido ha animado a sentir orgullo por estos 40 años de trayectoria autonómica por “la transformación impresionante” del territorio y sus gentes y ha defendido la importancia de contar con la capacidad de “elevar la voz cuando un asunto nos afecta, aunque no nos competa, porque todo nos importa”.
Este homenaje en el Salón de Plenos del Convento de San Gil de Toledo ha culminado dos días de agenda de este encuentro de casas regionales y comunidades originarias, que ha contado con representantes de cerca de una veintena de federaciones y asociaciones con vínculos entre Castilla-La Mancha y Castilla y León, Extremadura, Andalucía, Galicia, Asturias, Cataluña, País Vasco, Melilla, Aragón y Valencia.
Todas estas casas y comunidades originarias aglutinan unos 20.000 socios y tienen sus orígenes en los movimientos migratorios de los 50, 60 y 70, décadas en las que emigraron desde las actuales provincias de Castilla-la Mancha aproximadamente un millón de personas de CLM, la mitad para instalarse en Madrid y, en comunidades numerosas, en Comunidad Valenciana y Cataluña.
Si (
No(
