El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado muy satisfecho esta mañana, en el transcurso de la inauguración de la ampliación de la planta Schütz en Cazalegas (Toledo), al reconocer que, tal y como recogían esta mañana algunos medios de comunicación, “hemos conseguido desterrar el cementerio nuclear de Villar de Cañas (Cuenca)”.
García-Page ha apuntado de esta manera que este Gobierno ha dado la batalla del agua y que, si no hubiera sido así, no se hubiera conseguido dar la vuelta a la explotación del trasvase Tajo-Segura y “hoy estamos dándole tajos al trasvase”. Así ha explicado que “esa misma batalla se torna en una paradoja curiosa y es que en esta región, hace unos años, algunos de los de aquí, querían que aquí viniera la basura nuclear y nuestra agua se fuera a otro sitio”.
A este respecto ha argumentado que “ahora el agua empieza a quedarse aquí” y ya se ha conseguido dejar a un lado el almacén temporal de residuos, “aunque con amenazas de futuro”, ha apuntado, al tiempo que ha comentado que “cuando se sepa quienes intermediaron en el negocio (del ATC), eso sí que va a ser basura”.
García-Page hacía estas declaraciones momentos antes de inaugurar la ampliación de la planta Schütz en Cazalegas (Toledo). Se trata de una nueva planta productiva de 12.000 m2 que tendrá por objeto la recuperación de bidones de plástico y la fabricación de contenedores de polietileno de alta densidad para almacenamiento de gasóleo y agua caliente, aunque su uso también se puede extender a otros líquidos, como es el caso del sector agroalimentario.