La Audiencia Provincial de Cuenca juzga desde este jueves a un joven de 22 años acusado de abusos sexuales a una menor en 2019, cuando ella tenía 15 años, y para el que la Fiscalía pide nueve años de prisión además de una indemnización de 10.000 euros.
Según el escrito de calificación provisional del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso EFE, los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual a menor de 16 años “en situación de especial vulnerabilidad”.
El relato de la Fiscalía relata que los hechos sucedieron en la madrugada del 21 de abril de 2019, cuando el acusado y la menor estaban, junto a otros amigos, bebiendo alcohol en un techado, y en un momento dado el joven propuso a la chica ir a orinar a una zona sin iluminación y ubicada a unos 60 metros.
La Fiscalía apunta que el acusado, F.B.C., se percató “de que la menor se encontraba bajo los efectos de la previa ingestión alcohólica”, y que le hizo la propuesta “con pleno conocimiento de la diferencia de edad con la misma y con manifiesto ánimo libidinoso”.
Añade que, una vez en el lugar, abrazó y besó a la chica, y le bajó parcialmente el pantalón y la ropa interior para introducirle los dedos en la vagina, sin que ella manifestase oposición.
Sin embargo, señala que cuando le bajó más los pantalones la menor “le dijo de forma clara que parase”, pero el acuso hizo caso omiso y “empezó a penetrarla en repetidas ocasiones" a pesar de los "reiterados requerimientos de que no lo hiciera”.
Los representantes legales de la menor presentaron denuncia ante la Guardia Civil el mismo día de los hechos.
El ministerio fiscal manifiesta que a consecuencia de estos hechos la menor, que en ese momento “presentaba rangos muy bajos en madurez psicológica”, sufrió un trastorno de estrés postraumático.
Además de la pena de prisión de nueve años y la indemnización, la Fiscalía pide que se imponga al acusado diez años de libertad vigilada, la prohibición de acercarse a la menor o a los lugares que ésta frecuente durante otros 19 años, y la inhabilitación para desempeñar cualquier trabajo que implique contacto con menores durante 16 años después de cumplir la pena de prisión.
Según el escrito, el acusado tenía antecedentes penales no computables, a efectos de reincidencia, y la causa ha sido instruida por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Tarancón.