Los expertos en Geografía del Turismo reunidos durante estos días en Cuenca han trasladado durante este sábado a la Serranía de Cuenca, donde tras conocer de primera mano la situación actual del contraste del turismo entre algunos puntos concretos como la Ciudad Encantada o el nacimiento del Río Cuervo, y el resto de espacios y poblaciones de la zona.
Tras esta primera parte de la jornada, los cerca de cuarenta geógrafos y geógrafas, se han reunido con agentes de la zona como Víctor Alcocer, gerente de Prodese; Moisés Heras, artesano; Diego Yuste, alcalde de Tragacete, o Irene García, de Sembria, entre otros.
Durante esta sesión participativa celebrada bajo el lema “¿Qué turismo queremos para la Serranía de Cuenca?”, se han puesto sobre la mesa los principales temas de preocupación de los habitantes del territorio, al que los expertos del turismo, provenientes de gran parte de las universidades españolas.
Una sesión en la que Moisés Heras, artesano de Valdemeca, ha utilizado una metáfora que ha servido como arranque de la misma, “el turismo en la Serranía de Cuenca es como un río que en verano se desborda, no encuentras alojamiento ni dónde comer, pero en invierno baja seco”.
Víctor Alcocer, gerente de PRODESE, expuso que “el Parque Natural aunque ha sido bueno, no ha aportado todo lo que creíamos que podía aportar. Esperábamos que el parque sirviera de revulsivo para los aprovechamientos de la madera, la economía verde o recuperar la arquitectura popular. En cierto modo, la población está bastante decepcionadas”.
Para Irene García de Sembria, “Cualquier iniciativa hay que abrazarla e involucrarla en el territorio. No podemos mostrar rechazo desde el principio”, aunque para Victor Alcocer, “las gentes del territorio no nos creemos que tenemos que ser actores principales en la gestión del territorio, a la hora de proponer no ponemos ideas sobre la mesa”.
El profesor de geografía de Castilla-La Mancha, José María Martínez Navarro, moderador de la sesión participativa, ha resaltado la importancia de fomentar las pernoctaciones en la Sierra, destacando cómo la acción integrada de los diversos actores ha fomentado la apertura de nuevos alojamientos en la zona de Tragacete. “El tipo de turismo en el que debemos buscar es el que viene por la Naturaleza, cualquier estrategia debe ser ese tipo de turista que por naturaleza propia se va a quedar a pernoctar por sí mismo, el turista que sube y baja al Cuervo, no se le va a convencer de que pernocte, porque viene aquí accidentalmente”, ha señalado el catedrático de la Universidad de Barcelona, Francisco López Palomeque.
Para el profesor López Palomeque, “la situación de la Serranía de Cuenca, es algo que se está viviendo en muchas comarcas de España. En muchas de ellas se piensa que el turismo será su salvador. La experiencia nos dice que eso casi nunca es así, lo importante es una visión integral del territorio. No hay recetas mágicas, ni siquiera trasladando experiencias de éxito del pueblo de al lado. La actitud de los habitantes y los sectores tradicionales modernizados y adaptados a la Naturaleza, son el factor clave del futuro”.
Macía Blázquez, catedrático de la Universitat de les Illes Balears, “la alternativa de la complementariedad del turismo, del debate, de la participación y del empoderamiento de la población son fundamentales. Proximidad y colectividad deben ser dos conceptos clave para la redistribución de renta y para enfrentarse a las crisis energética y ambiental”.
Según Alfonso Fernández Tabales, Catedrático de la Universidad de Sevilla, “es complicado que el turista español vaya al medio rural fuera de agosto, Navidad y los puentes. No se puede renunciar a la demanda española, pero si no buscar turistas en otros mercados que puedan venir a la Serranía de Cuenca un martes laborable del mes de marzo y pensar qué puede hacer en este territorio. Son estas personas las que pueden mantener el caudal constante del río, como decía Moisés, a lo largo de todo el año. Para ello es necesario que las instituciones públicas apoyen la comercialización de estos nuevos productos en los mercados internacionales”.
Para Alejandro Echeverri, profesor de la Universidad de Manizales en Colombia, “en algunos lugares de Colombia, los touroperadores tuvieron que aprender que es necesario buscar estrategias diversas que fomente actividades en otros horarios para fomentar las pernoctaciones. El turismo debe planificarse de manera orgánica, porque sobre el papel lo aguanta todo. En lugares como Nevado del Ruiz, donde yo trabajo, se ha desarrollado un turismo de ciclismo que allí no sabíamos que le podía interesar a nadie. Europa anda un poco desubicada en el turismo de Naturaleza.”
“¿Qué puede hacer un turista en una noche de invierno? ¿Qué se le puede ofrecer que no sean actividades propiamente turísticas? Quizá hay que dotar de contenido la estancia apoyándose en otros sectores no propiamente turísticos. Estas sinergias son claves para el desarrollo territorial”, según Asunción Blanco de la UAB.
La sesión participativa sirvió para establecer numerosos lazos entre los profesionales del territorio, el ámbito académico y la fundación Los Maestros, colaboradora de esta jornada organizada por el Grupo de Geografía del Turismo, Ocio y Recreación de la AGE y el departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Castilla-La Mancha que seguro que fructificará en nuevas iniciativas para la próxima programación de Optimismo Rural.
Águeda Carrión