docente tras el cierre de los centros educativos. Multiplicamos nuestras jornadas laborales para llegar a todos los alumnos y que ninguno se quedara atrás.
Pasaron los meses, y se recuperó la enseñanza presencial, mientras se mantenían las restricciones para el resto de la sociedad. Comenzaba otro curso incierto, con protocolos sanitarios cambiantes y donde se sucedían los confinamientos de aulas. Y aún así, garantizamos la actividad lectiva para que los alumnos puedan seguir el proceso formativo.
Tuvimos “el poder” de crear entornos escolares seguros, y enfrentarnos a la adversidad con la ayuda del alumnado y de las familias.
Desde ANPE ponemos en valor la figura de los docentes. Son la piedra angular que suma a alumnos, familias y sociedad. Los maestros y profesores no solo reinventan el futuro, también lideran el presente.
Gracias por la profesionalidad, vocación, valentía, esfuerzo y dedicación. ¡Gracias Héroes!