El REBI BM Cuenca se impuso este miércoles al Recoletas Atlético Valladolid por 28-33 en un partido que controló de principio a fin, merced a una endeble defensa local, que dio todas las facilidades a los lanzadores rivales y, de manera especial, a un inspirado Simonet.
El equipo visitante salió con mucha intensidad, haciendo valer la rapidez en los contraataques, una vez aprovechados los errores que fueron acumulando los vallisoletanos en los primeros compases del partido, para establecer un parcial de 0-3.
Los de Lidio Jiménez se mostraron mucho más contundentes en defensa que los locales, y más compenetrados tácticamente, ante un Recoletas que ofrecía demasiadas lagunas defensivas, de ahí que el dominio del juego fuera, claramente, para el REBI.
Cuando encontraban la continuidad en estático, aparecía un efectivo D'Antino para tratar de recortar distancias, pero la seria defensa del rival obligaba a los vallisoletanos a lanzar desde el exterior, donde poco a poco fueron adquiriendo protagonismo jugadores como De Toledo o Dimitrievski.
En el caso de los manchegos, demostraron todo su potencial ofensivo en las diferentes posiciones, gracias a la veterana dirección y visión de juego de Simonet, que supo repartir el juego entre sus compañeros.
Con esa mayor coordinación y más dedicación defensiva, Cuenca llegó al descanso con una renta de dos goles (16-18).
En la reanudación, el encuentro se mantuvo por los mismos derroteros, con un REBI controlando el ritmo del juego y aprovechando cada fallo local para seguir incrementando la diferencia, hasta el 19-24 del minuto 43, que obligó a David Pisonero a solicitar un tiempo muerto.
Los vallisoletanos reaccionaron tras la arenga, y aumentaron la presión defensiva, lo que propició, además buenas intervenciones de César Pérez en la portería. A eso se añadió el acierto de José de Toledo en los lanzamientos, y con ello se redujeron las diferencias (21-24).
Pero fue un mero espejismo, porque la defensa del Recoletas perdió esa contundencia, ofreciendo al rival más opciones de tiro, que no perdieron. Así, la renta se incrementó hasta los seis tantos (24-30), que ya serían determinantes para otorgar el triunfo a Cuenca.
Ficha técnica:
28 - Recoletas Atlético Valladolid (16+12): Lamariano (César Pérez, ps), Álvaro Martínez (2), Miguel Martínez (1), Martínez Ayres (1), D'Antino (8,2p), Camino (2), Darko Dimitrievski (3), Borja Méndez (2), Petter (1), De Toledo (5), Rosell (-), Dimitrioski (1), Manu García (1), Pisonero (-), Freitas (1).
33 - REBI BM Cuenca (18+15): Grbavac, Teixeira (2), Simonet (7), Ignacio Pizarro (1), Prantner (3), Pozzer (3), Federico Pizarro (6), Nazaré (4,2p), Juan José Fernández (-), Vera (2), Arnau Fernández (3), Mach (2), Moya (-).
Parciales cada cinco minutos: 3-5, 6-7, 9-11, 10-13, 13-15, 16-18 -descanso-; 18-19, 19-22, 21-24, 22-26, 24-30, 28-33 -final-.
Árbitros: Alejandro Hoz Fernández y Áxel Riloba Pereda (Federación cántabra). Excluyeron dos minutos a Martínez Ayres (m.7 y 36), Rosell (m.22 y 49), del Recoletas Atlético Valladolid y a Juan José Fernández (m.16), Simonet (m.20), Pratner (m.29), Federico Pizarro (m.44), Nazaré (m.47), del BM Cuenca.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de Liga Asobal, disputado en el polideportivo Huerta del Rey ante unos mil espectadores.