El Gobierno regional y la Asociación de Apicultores de la provincia de Cuenca trabajan en fórmulas para aminorar los daños producidos por animales como los abejarucos.
El delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina, ha mantenido un encuentro con el presidente de esta asociación, Isidro Marín, tras la cual ha explicado que estas aves migratorias suponen un problema para los apicultores de la provincia.
En este sentido, ha añadido que algunas colmenas sufren una merma de la capacidad de producción debido a estos animales lo que supone también una perdida en la rentabilidad del apicultor.