La afición de Cuenca tardará mucho tiempo en olvidar lo que ocurrió en la tercera del abono conquense. La Champions es la Champions por tardes como ésta. El cartel estrella del serial apuntaba alto y las previsiones no fallaron. Tarde histórica gracias al toreo excelso y en figura de Emilio de Justo ante un muy buen toro de Rehuelga, que lidió un encierro interesante en su conjunto. Pablo Aguado, que destiló altas cotas de torería, le acompañó por la puerta grande tras bordar el toreo con el enorme sexto, de nombre Callejón, para el que se llegó a pedir el indulto. Morante completó con detalles de nota alta un festejo memorable.