La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha denunciado a la Guardia Civil un acto vandálico contra el panteón de Uclés (Cuenca), donde reposan más de 300 republicanos que fueron fusilados o murieron en una cárcel ubicada en este municipio.
En una nota de prensa, la ARMH de Cuenca ha explicado este miércoles que han sido apedreadas las placas en las que se recuerda los nombres de republicanos que fueron fusilados o murieron en la prisión instalada en el monasterio de Uclés tras la Guerra Civil, que fueron enterrados en el antiguo cementerio de La Tahona.
Varias de estas placas han sido apedreadas y rotas, ya que comprobaron que había pedazos de placas por el suelo y una piedra junto a ellas, ha indicado la ARMH de Cuenca, que ha lamentado: "Los herederos ideológicos de sus asesinos siguen enturbiando su descanso", en relación a los cientos de cuerpos de represaliados que reposan en el mausoleo.
Asimismo, ha recordado que la asociación construyó este mausoleo hace más de 10 años con la intención de "dar un lugar modestamente digno" a cientos de cuerpos de republicanos que fueron exhumados del cementerio de La Tahona, así como que las placas con sus nombres, que han sido vandalizadas, fueron instaladas en 2019.
Sus restos fueron encontrados en el cementerio de La Tahona, en el que se enterraban en fosas los muertos en el presidio instalado en el monasterio de Uclés, a lo largo de tres campañas de exhumaciones que llevó a cabo de la ARMH de Cuenca entre los años 2005 y 2007, en las que fueron recuperados 439 cuerpos.
En su momento, la campañas de exhumaciones del cementerio de la cárcel de Uclés fue uno de los mayores proyectos que había acometido en España la ARMH, y el mayor cuando se inició -además de pionero por sus características-, y en ellas participaron arqueólogos forenses y especialistas de varias universidades españolas y de otros países, así como voluntarios de la asociación.
Según explicó la ARMH de los 439 cuerpos exhumados, 145 correspondían a militares y civiles muertos en el hospital del ejército republicano instalado en el monasterio en la Guerra Civil, y el resto murió durante su estancia en la cárcel, víctimas "del frío y calculado esfuerzo por eliminar al adversario político de la dictadura franquista".
La ARMH ha insistido en que la mayoría de las víctimas "eran represaliados que habían sido fusilados o asesinados de forma violenta en la Prisión Central Monasterio de Uclés entre enero de 1940 hasta enero de 1943".
Eran víctimas "de todas las edades y condiciones, procedentes de todos los rincones de nuestra provincia, víctimas de la represión franquista contra los republicanos que defendieron la legalidad democrática que gobernaba este país desde 1931", ha añadido la asociación.
Por ello, ha avanzado que repondrá las placas vandalizadas "tan pronto como sea posible", que "volverán a lucir dignificando el lugar de memoria que humildemente construimos hace más de 10 años".
La asociación ha recalcado: "Seguiremos trabajando en pos de la dignificación de los represaliados, por mucho que los herederos de sus asesinos no puedan soportar ver que con orgullo y respaldados por lo que la documentación históricos nos cuenta, los reivindicamos como a los auténticos patriotas que fueron".
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