Cuanto aquí se dice en relación con la capital provincial es aplicable también a otras estaciones que, como las de Tarancón, Huete y Carboneras de Guadazaón, cuentan igualmente con dotaciones merecedoras de ser conservadas.
2o. Las estaciones de ferrocarril en el tramo Cuenca-Utiel.
Se trata de nueve estaciones de diseño similar, trazado por el arquitecto Secundino Zuazo (1887-1971) uno de los nombres señeros de la arquitectura española y que fueron construidas entre 1921 y 1924, por tanto, con cien años de antigüedad, cifra que justifica sobradamente la emisión de un documento de protección patrimonial.
Son nueve edificios, de parecidas características e idéntica configuración volumétrica, con leves diferencias en la disposición de huecos y la ornamentación de fachadas, que forman un conjunto utilitario y estético de acusada personalidad a lo que se añade su espectacular implicación en el paisaje, ya que todas ellas se encuentran situadas en parajes naturales alejados de los cascos urbanos. Los lugares en que se ubican son La Melgosa, el monte de Los Palancares, Cañada del Hoyo, Carboneras de Guadazaón, Arguisuelas, La Gramedosa, Yémeda-Cardenete, Enguídanos y Mira.
Existe un antiguo plan, elaborado por la Diputación Provincial, con el objetivo de recuperar estas estaciones y darles un uso acorde con las necesidades actuales, pero solo se llegó a actuar en la de La Melgosa, que permanece sin utilidad.
3o. Los viaductos de la cuenca del Cabriel
El extraordinario paisaje que ofrece la Serranía de Cuenca en el tramo ferroviario entre Cuenca y Utiel obligó a los ingenieros autores del trazado a habilitar una serie de espectaculares viaductos para salvar el cauce del río Cabriel y algunos de sus afluentes. Todos ellos fueron trazados por el ingeniero Gonzalo Torres Quevedo en los años previos a la guerra civil, pero como varios quedaron inacabados fueron finalmente elaborados por Luis Valdés y Demetrio Ullastres.
Lo dicho hasta ahora tiene plena validez en este caso. Al quedar fuera de servicio, la empresa titular, ADIF, dejará de realizar tareas de mantenimiento con lo que estas extraordinarias obras de ingeniería, a la vez con un excepcional valor paisajístico, podrían entrar en un peligroso estado de abandono y quien sabe de próxima ruina.
Los nueve viaductos de la línea son: el del Royo, El Milano, San Jorge, La Hocecilla, el del Cabriel, el de Lo Imposible o de Víllora, el Torres Quevedo, el de Mira y el de La Cortada.
Por todo lo dicho hasta aquí, la Real Academia Conquense de Artes y Letras solicita a las cuatro instituciones promotoras del desmantelamiento de la línea férrea la adopción de acuerdos y medidas encaminados a salvaguardar la permanencia del patrimonio industrial de las estaciones, las propias estaciones del tramo Cuenca-Utiel y los viaductos del cauce del Cabriel.
Una petición similar dirigimos a la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades para que a través del Servicio responsable del Patrimonio adopte igualmente las declaraciones de protección necesarias para evitar la destrucción de estos valiosos elementos patrimoniales.