El flamenco es uno de los géneros más delicados que siempre encuentro su hueco en Estival Cuenca. Un arte en continuo crecimiento, pero fiel a sus raíces. Este equilibrio siempre supone un reto para lograr encorsetar voces de primer calibre en un festival íntimo como el ciclo conquense. Pese a ello, son ya varias las noches en las que este noble arte ha recorrido con maestría y deleite para sus oyentes la Hoz del Huécar y el escenario Solán de Cabras: Rocío Márquez, Arcángel, María José Llergo o Israel Fernández entre muchos otros han dado fe de cómo el flamenco no puede faltar en Estival, y Argentina llegó en la presente edición para continuar dando testimonio de ello.
ARGENTINA
Los asistentes venían advertidos del potencial de una de las figuras destacadas del panorama actual del flamenco, al igual que la cantaora onubense ya había sido aconsejada sobre lo esencial de equiparar un paisaje como el que ofrece el Parador conquense con los conciertos que atestigua. No falló. Argentina salió con todo al escenario he hizo suyo al público, al espacio y a Cuenca. Comenzó su interpretación con “Desde Córdoba a Sevilla” de Lole y Manuel y continuó con un repertorio variado, zambulléndose en cantes esenciales como “Guajiras”, “Tangos del Almendro” o “Soleá por bulerías” para llevar al primer éxtasis al público versionando el tema del “¿Y cómo es él?” de José Luis Perales, con la vista puesta en el auditorio que lleva el nombre del cantautor conquense.
En el tramo final, hubo tiempo para los temas de “Punto de partida” e “Idilio”, para concluir su paso inolvidable por Estival Cuenca con “María la portuguesa”. Un compendio de músico en directo que forma ya parte de la laureada historia del ciclo musical conquense.
VIRGINIA GARCÍA VICENTE
Con antelación, el cuadro flamenco de Virginia García Vicente sembró el ambiente flamenco sobre el escenario con su propuesta “Amor o miedo”. Una obra que arrancó con el baile bajo el sonido del pasodoble de “Campanera” para ir saltando junto a Gabriel González a la guitarra y María López a la voz, en distintas piezas de un espectáculo en el que entremezclaron el baile, el cante y la música, así como la poesía.
PREMIO MANUEL MARGELIZA
Este jueves será un día especial en Estival Cuenca, pues el festival conquense recibe a su Premio Manuel Margeliza 2022, Sole Giménez. La cantante y compositora será reconocida por su trayectoria en calidad de compositora y cantante, personalidad única y compromiso con el apoyo, valoración y visibilización a las mujeres compositoras. Una distinción en forma de escultura realizada por el artesano conquense Tomás Bux que se le entregará de manera previa a su actuación en el ciclo musical conquense. Un concierto que colgó el cartel de “entradas agotadas” la pasada semana.
Así, Solé Giménez sucede a a Jorge Pardo, Kepa Junkera, Kiko Veneno, María Rozalén, Carmen París, Rocío Márquez y Santaigo Auserón en el historial de reconocidos artistas en Estival Cuenca.
De manera previa, será el turno para un nuevo debut en el festival conquense. Se trata de la sanclementina Laura Moreno que aterriza en Estival tras realizar sus primeros pasos en la música en Madrid, donde no es difícil verla actuar en Gran Vía o Callao y en salas como Libertad 8 y El Búho Real. Sus instrumentos son la guitarra y el piano, que interpreta de forma autodidacta.