La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha expresa su posición crítica con la postura “fácil” que ha adoptado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ante la decisión de la Comisión de que no se pueda dar una ayuda acoplada al girasol, dentro del cupo de cultivos proteicos. En concreto, tal y como explican desde la organización agraria, la Comisión ha puesto inconvenientes a la ayuda acoplada al girasol que se encontraba ubicada dentro del 2 % de ayudas nacionales destinadas a cultivos proteicos. Con lo cual, esta negativa trasladada por la Comisión Europea, significa dejar al girasol de Castilla-La Mancha, más en particular el de Cuenca, sin una ayuda acoplada planteada en el Plan Estratégico Nacional de entre 30 y 90 euros por hectárea.
Desde UPA Castilla-La Mancha entienden que la solución que ha planteado el Ministerio de llevar este importe, que representa 45 millones de euros, al pago básico de las regiones de herbáceos de secano es una solución fácil para no perder fondos, pero que, desde luego, no apoya a los agricultores de girasol de la región; un cultivo que en Castilla-La Mancha representa unas 180.000 hectáreas durante esta campaña, principalmente en la provincia de Cuenca. Hay que incidir en que el girasol es fundamental para la rotación de cultivos en nuestras explotaciones y, asimismo, ofrece una alternativa a las superficies de secano que, en muchas zonas es fundamental a nivel social y económico. Desde UPA consideran que es una contradicción que, el mismo año que se pretende potenciar el cultivo del girasol, habilitando su cosecha en la tierra de barbechos para cubrir las necesidades del mercado, debido a la guerra de Putin, el Ministerio tome esta postura fácil. “Supone una contradicción que desincentiva el cultivo”, indican desde UPA.
Desde UPA afirman, por otro lado, que con esta decisión se pierde potencial en nuestro país para apostar por las ayudas acopladas, “creemos que son las más efectivas y las que se dirigen a sectores productivos con ciertas dificultades. Hay que recordar que la normativa europea permite llegar con las ayudas acopladas a un 13 %, y un 2 % adicional para los cultivos proteicos”.
Así, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, recurre a la solución sencilla; sin estudiar las posibilidades que esta negativa europea plantea. UPA considera que se podría haber diseñado una ayuda acoplada al girasol dentro de este 12 % mencionado de acopladas para sectores no proteicos. También se podrían haber mantenido estos 45 millones en la ayuda acoplada a proteicos que supondría una apuesta, bien para incrementar la superficie o bien para incrementar la ayuda.
“Además, esta sería una alternativa interesante para nuestras explotaciones de herbáceos, que vendría a reforzar la apuesta por el Ecoesquema de rotación de cultivos”. UPA concluye que el objetivo de esta ayuda es fomentar los cultivos proteicos y reducir así la dependencia de materias primas esenciales para alimentación animal y humana, así como fomentar un sistema agroalimentario más sostenible en amplias zonas de nuestra región.