Hoy en día apostar es tan fácil como sentarnos en nuestro ordenador luego de un día libre y acceder a cualquier casino online de España y automáticamente podremos empezar a apostar la cantidad que deseamos con tan solo hacer clic. Incluso, la comodidad y la facilidad de los juegos de azar han evolucionado al punto que podemos llevar control de todas ellas en nuestro móvil.
Pero, aunque hoy en día apostar es un pasatiempo que mantiene a muchos ocupados y divirtiéndose, nos queda la incesante pregunta en la cabeza: ¿cómo llegaron los juegos de azar a España y cómo llegaron a ser lo que son hoy en día?
Para poder averiguar eso debemos viajar al pasado para informarnos del nacimiento de los juegos de azar, y verificar cómo fueron evolucionando a través de las eras para llegar a nuestro país y llegar a convertirse en lo que es la “apuesta” que es hoy en día. Si quieres saber más de todo esto, no dudes en seguir leyendo esta reseña.
Primera evidencia de los juegos de azar y las apuestas
Antropólogos nos demuestran que los juegos de azar existen desde hace miles de años, y que la muestra de los primeros juegos de los que se han encontrado evidencia, fueron encontrados en Mesopotamia (actualmente Iraq) donde varias excavaciones arqueológicas han descubierto lo que podrían ser los primeros dados de la historia, y que podría tomarse como los primeros juegos de apuestas que se realizaban entre la población y sobre todo entre soldados, que buscaban ampliar sus ganancias con un golpe de suerte y a la vez pasar un rato divertido.
Seguido de ella, se fueron creando juegos de mesa más complicados y constituidos, habiendo antropólogos descubierto lo que podrían ser los precursores de los juegos de cartas más populares actualmente. Esta evidencia es encontrada en su mayoría en China, donde además de ello fueron encontrados antiguos cupones, muy parecidos a lo que hoy en día es la lotería.
Estos cupones eran entregados en su mayoría por el gobierno, y eran usados para poder financiar las construcciones de la gran muralla china.
Finalmente, los Romanos fueron los encargados de llevar estos simples juegos a lo que hoy en día es conocido más como una apuesta, donde en su mayoría buscaban apostar en peleas de gladiadores, carreras de carrozas e incluso en apuestas deportivas.
Edad media y la llegada de los juegos de azar a España
El apostar en diferentes juegos de azar fue un proceso que se mantuvo por la edad antigua y que llegó a la edad media, dedicándose principalmente a las apuestas en juegos de cartas y apuestas deportivas. Particularmente, se podría decir que el primer juego del que se tiene registro que llegó a la península ibérica, se trata del As-Nas que fue traído por comerciantes ingleses.
El As-Nas es un juego de cartas antiguo proveniente del medio oriente donde varios comerciantes buscando vender sus diferentes productos empezaban a llegar a Europa. Sus orígenes se rumoran que fueron en base a los primeros juegos de cartas en China, y hoy en día se le considera el precursor del póker moderno y de la baraja española actual.
Otro modo de apostar que fue ampliamente copiado en la edad media en el continente europeo fue la lotería. Muchas de estas eran lanzadas por gobernantes y nobleza como una especie de programa para ayudar a los más necesitados con la posibilidad de grandes premios, pero a la vez las ganancias eran utilizadas para mejorar las infraestructuras de las ciudades (sobre todo las murallas y las fortificaciones de las mismas.)
Los inicios de la edad moderna y las apuestas
Aunque las apuestas en juegos de cartas ya se habían consolidado en Europa, otros medios de apuestas fueron naciendo, incluso dando a lugar lo que fue el primer casino de la historia.
En Italia existió el Ridotto, que era una especie de establecimiento completamente dedicado a los múltiples juegos de azar. Varios comerciantes y viajeros españoles llegaron a entrar en sus puertas y disfrutaron de lo que era considerado el juego más popular de la época, un antiguo juego llamado Bassetta que no es ni más ni menos que un precursor del popular juego de cartas Bacará.
Al ver las grandes ganancias que producían estos establecimientos, no fue para nada sorprendente que los juegos de apuesta se extendieron por todos los países que tenían contacto con Italia por aquel entonces, empezando a fundar establecimientos parecidos en Francia, España entre otros.
Por otro lado, en Londres se estaba generando una revolución en cuanto a las apuestas y los juegos de azar creándose las primeras casas de apuestas alrededor del año 1780. Principalmente estas apuestas eran hechas en hipódromos construidos para carreras de caballos, pero también llevaban a cabo apuestas en diferentes eventos deportivos de la época a menor escala. Estos eventos deportivos y de carreras empezaron a ser considerados símbolo de elitismo, lo cual hizo que esta tendencia se repartiera a otras partes del mundo, tanto a América como al resto de Europa.
España y las apuestas hoy en día
La llegada del internet marcó un nuevo rumbo para los juegos de apuestas hoy en día, donde tan solo con sentarnos frente a nuestro ordenador se nos permitía acceder a cualquier casa de apuestas y en cualquier evento a nivel mundial.
Sin embargo, actualmente las regulaciones en España que buscaban la seguridad de los ciudadanos y evitar estafas, centraron las apuestas tanto deportivas como en juegos de azar dentro del territorio español, según decretos de la Dirección General de Ordenación del Juego. Esto ha llevado a las apuestas a convertirse lo que son hoy en día: un pasatiempo seguro que mantiene la emoción y la diversión que siempre ha tenido.