La Catedral de Cuenca ha sido la principal protagonista de este simulacro de emergencia, organizado por la Dirección General de Protección Ciudadana, en colaboración con el Ayuntamiento de esta localidad y el Obispado. La hipótesis del ejercicio ha consistido en un incendio iniciado en los baños del templo, que evoluciona y se propaga a las inmediaciones del archivo catedralicio, amenazando valiosos documentos y obras de arte, y provocando el derrumbe de parte de la techumbre cercana al mencionado archivo, lo que deja a varias personas atrapadas entre los escombros.