El nuevo comisario jefe de la Policía Nacional de Cuenca, José Luis Serrano, experto en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, ha recordado en su toma de posesión este jueves a todos los que cayeron víctimas del terrorismo y a los compañeros que han luchado contra él.
Así se ha expresado en su alocución tras jurar su cargo como nuevo comisario provincial en Cuenca en un acto en la Subdelegación del Gobierno, donde ha recibido el bastón de mando.
Acto al que han asistido, entre otros, el delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca; el jefe superior de Policía de Castilla-La Mancha, Félix Antolín Diego, y su predecesor, Manuel Laguna, jefe Superior de Policía de La Rioja.
Serrano, quien entró en la Policía Nacional en 1981, ha recordado en su intervención que comenzó en las comisarías de distrito y ha recordado a los compañeros asesinados por la banda terrorista ETA.
"Fueron años duros marcados por los atentados de la banda terrorista ETA donde cayeron asesinados muchos compañeros", ha manifestado Serrano, quien después formó parte de la Sección Operativa que tuvo que dar respuesta al mayor atentado terrorista de Europa: los ataques de marzo de 2004 en Madrid.
"Estas palabras sirvan de recuerdo y homenaje a los que cayeron víctimas del terrorismo y a los compañeros que trabajaron para esclarecer aquellos horribles hechos e impedir que sus autores continuaran con su macabra misión", ha aseverado.
También que antes de incorporarse a Cuenca estuvo en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).
Serrano, quien toma las riendas de una comisaría con una plantilla de 150 efectivos, ha comenzado su intervención con unas palabras que el escritor Mario Vargas Llosa pronunció cuando visitó en 1987 el casco antiguo de la capital, Patrimonio de la Humanidad.
"Cuenca es uno de los casos en los que el mito y la leyenda están a la altura de la realidad", ha dicho sobre la ciudad, sobre la que ha destacado además que tenga una baja tasa de criminalidad: 1, 4 por ciento por debajo de la media regional y 9,8 puntos por debajo de la nacional.
El año pasado, la tasa de criminalidad en Cuenca fue de 31,5 infracciones penales por cada 1.000 habitantes.
Serrano ha expresado que afronta este nuevo destino con "honor y gran responsabilidad", y ha avanzado que su trabajo se centrará en la prevención de la comisión de delitos, en la mejora de su investigación, en la protección y asistencia permanente ("especialmente a mujeres y menores víctimas de la violencia machista") y auxilio a quien lo necesite.