Si hay un invento que ha revolucionado el mundo, aparte de la almohada individual, ese es el microcontrolador. Ese chip se encuentra en prácticamente cualquier dispositivo electrónico de los que tienes por casa y es que lo puedes encontrar tanto en los juguetes de tus hijos como en el último modelo de Tesla.
Dicha evolución ha conllevado un total desconocimiento de lo que es capaz de hacer y de su utilidad ya que, hasta hace bien poco (principios de este siglo), su manejo y utilización solo era accesible para personal muy cualificado.
Pero todo esto cambió cuando en el año 2005, un grupo de irreductibles ingenieros pusieron fin a tal despropósito. Ese mismo año vio la luz Arduino, una placa microcontroladora que democratiza el uso de estos extraños chips y lo acercan al público generalista.
Cualquier persona entre 10 y 100 años y capaz de escribir su nombre en un teclado es capaz de crear proyectos como estaciones meteorológicas, sensores que avisan de terremotos o iluminaciones automáticas.
Porque el punto fuerte de Arduino aparte de ser una plataforma que te permite adentrarte en la programación y la electrónica de una forma simple y sencilla, es que te abre un mundo de posibilidades donde tú puedes crear tus propios dispositivos entendiendo la tecnología.
Qué hace que Arduino sea una placa perfecta para empezar a programar
El mayor reto al que se enfrentaron los creados de esta plataforma fue: cómo hacer un placa microcontroladora que se pudiera programar y que un estudiante de bellas artes lo pudiera utilizar.
Porque Arduin no surgió de ningún centro tecnológico de alto secreto ni en ningún garaje de Silicon Valley, Arduino surgió en el Instituto Ivrea (actualmente cerrado) donde los artistas utilizaban la tecnología para crear sus obras digitales.
Y esto era un verdadero reto. Porque al igual que un ejecutivo no tiene porque saber manejar un serrucho, un artista no tiene porqué dominar la programación y más cuando solo empezar requiere de una configuración y preparación solo apta para ingenieros.
Todos los esfuerzos se centraron en esto, en hacer que empezar a programar un microcontrolador fuera cuestión de minutos. Y ya ves que lo consiguieron.
Cualquier persona que domine la informática a nivel de usuario es capaz de instalar el software de Arduino en menos de dos minutos y en menos de diez minutos ha conseguido hacer parpadear un LED.
Cosa que con otros lenguajes y plataformas es prácticamente imposible si no tienes ciertos conocimientos técnicos en la materia.
Pero lo bueno vino después. Si ha funcionado tan bien con los artistas, ¿por qué no compartirlo con el mundo?
Dicho y hecho. Desde entonces se han vendido millones de placas de Arduino en todo el mundo. Han evolucionado, se han utilizado en impresoras 3D, en drones, para hacer instrumentos musicales, en robótica, en automatización del hogar y un sinfín de proyectos.
Y todo esto es gracias a que para empezar no tienes que tener ningún conocimiento previo abriendo la tecnología detrás de los microcontroladores para el público general.
Aunque la facilidad de acceso a esta tecnología esté patente, no quiere decir que no requiera un esfuerzo por todo aquel que quiera hacer proyectos con Arduino. Sin embargo, como dice Luis del Valle divulgador de la plataforma de Arduino en programarfacil.com:
“Arduino no tiene porque ser la solución para todo, hay muchas otras tecnologías que pueden ayudarnos a mejorar y crear nuestros proyectos. Sin embargo, Arduino puede ser el inicio para encontrar esa solución gracias a su facilidad de uso.”
¿Qué proyectos se pueden hacer con Arduino?
Según nos cuenta Luis del Valle, uno de los proyectos que más le han sorprendido hasta las fechas (y ha visto miles) es bastante curioso.
Se trata de un sensor capaz de detectar los terremotos. No es algo novedoso, lo increíble es que lo fabricó un chaval de 14 años chileno que se llama Sebastián Alegría.
Todo transcurrió en el año 2011 cuando la tierra sacudió Japón en el devastador terremoto y el posterior tsunami. Viendo las noticias en la televisión, en un momento dado hablaron de unos sensores capaces de avisar con la suficiente antelación para salvar vidas.
Investigando dió con dichos sensores y comprobó que no eran accesibles para una economía familiar debido a su elevado precio.
Sebastián no se quedó ahí y pensó que lo mismo podría comprar algún otro sensor mucho más asequible. Y lo encontró. Uno que costaba cinco veces menos y por 30$ consiguió uno.
Cuando llegó a su casa se dió cuenta que en sensor era muy básico y que aunque era capaz de avisar, solo era útil si en ese momento estabas cerca de él. Así que pensó alguna forma de poder conectarlo a Internet y que le avisara en el móvil.
Y eso hizo, conectó un Arduino al sensor de terremotos y luego lo conectó a Internet.
Esto sucedió en el año 2012 y el proyecto se viralizó. Creó una cuenta de Twitter @Alarmasismos que aunque está descontinuada, cuenta con más de 400.000 seguidores.
Arduino es solo una herramienta igual que la programación o la electrónica, lo realmente importante es que te permite crear cualquier tipo de proyecto que se te ocurra.
Ya sean para fines sociales, para uso recreativo o simplemente como hobby.
Lo importante no es qué puedes hacer, lo importante es que a día de hoy, cualquier persona puede ser capaz de desarrollar sus propios proyectos sin tener que tener conocimientos profundos ni de programación ni de electrónica.
Si (
No(
