La vicesecretaria general del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Ana Guarinos, ha asegurado hoy que “no necesitamos más impuestos, ni necesitamos a los gobiernos más caros de la historia, ni que se enriquezcan a costa de empobrecer a las familias, empresas y ayuntamientos”.
Así se ha pronunciado Guarinos, en Cuenca, tras la reunión que ha mantenido el presidente del PP-CLM, Paco Núñez, con alcaldes y portavoces de la provincia, donde ha señalado que, en estos momentos, lo que necesitan los ciudadanos es un gobierno que esté a la altura de las circunstancias y que aplique una bajada generalizada de impuestos para ayudar a las economías familiares, las económicas empresariales y al sector primario que está al borde de la ruina.
En este sentido, ha exigido a los Gobiernos socialistas de Sánchez y Page que “hagan un ejercicio de responsabilidad”, que gestionen adecuadamente y que tomen decisiones en beneficio de los ciudadanos.
De esta manera, ha denunciado que Page y el PSOE están muy alejados de la realidad desde hace mucho tiempo, ya que, “no pisan la calle” y no “están con la gente”, con un auténtico desconocimiento de los problemas que tienen los ciudadanos.
Así mismo, ha señalado que el PP-CLM seguirá reclamando una bajada generalizada de impuestos y continuará exigiendo que se derogue, con carácter inmediato, el nuevo impuesto al agua, ya que, se trata de “un atraco a mano armada” para todos los castellanomanchegos.
Guarinos ha lamentado que, en esta situación de crisis económica en el que las econmís aún no están “recuperadas” y van en “picado”, Page “lejos de ayudar” ha creado un nuevo impuesto, el “canon Page”, con la aprobación de la “mal llamada Ley de Aguas”.
Una ley “confiscatoria” que tiene como finalidad “meter la mano en el bolsillo de los castellanomanchegos” y en el que se suben dos tasas que ya existan, la de depuración y aducción y además se crea un nuevo impuesto al agua que tendrán que para empresas, familias y ayuntamientos.
Un nuevo impuesto que pagaremos todos, aunque la Junta de Comunidades “no nos abastezca de agua y no depure nuestras aguas residuales”. “Page se va a enriquecer con este nuevo impuesto a costa de empobrecer a todos los ciudadanos de esta tierra”.
Como ejemplo, Guarinos ha explicado que, una familia de dos miembros tendrá que pagar entre 60 y 100 euros más al año, una peluquería entre 60 y 300 euros, una bodega más de mil euros o un lavadero más de 1.500 euros anuales.
Por eso, ha advertido que “no es normal” que mientras las familias no llegan a final de mes, los gobiernos socialistas se “enriquezcan” a costa de que empresas y familias se “empobrezcan”.
Además de esto, ha recordado que la inflación en Castilla-La Mancha se sitúa en un 9 por ciento, “la más alta de España”, y que, nuestra región es la tercera comunidad donde más impuesto pagamos en relación a la renta de los castellanomanchegos.
Todo ello, -ha añadido-, sumado a que el precio de la luz ha subido más del 50 por ciento, así como un incremento desmesurado del gas, los carburantes y la cesta de la compra.
Así mismo, ha denunciado que los gobiernos socialistas han sido una auténtica “decepción” al no ser capaces de gestionar la mayor crisis social y económica que se está viviendo en España y en nuestra región.
Por último, Guarinos ha lamentado que las familias están asfixiadas, ya no pueden más y están al límite, al igual que las empresas y el sector primario que está “acorralado” y a punto de tirar la toalla porque no pueden soportar con los ingresos el coste de sus explotaciones agrarias y ganaderas.
Por su parte, el vicesecretario de Territorial del PP-CLM, Israel Pérez, ha lamentado que Page haya vuelto a demostrar que “no conoce su región” ni las dificultades que tienen todos los municipios para “cuadrar un presupuesto”.
Así, ha señalado que, con el nuevo impuesto al agua, Page “solo tiene como finalidad recaudar más dinero” y les pasa la responsabilidad a los municipios de la región, ya que, serán los alcaldes los que tengan que gestionar este impuesto.
Un impuesto que tendrán que gestionar los alcaldes que serán los que tengan que explicar a sus vecinos por qué se les sube el precio por consumir agua. Por eso, el PP intentará derogar esta ley “injusta y desproporcionada” que solo tiene como finalidad meter la mano en el bolsillo de los ciudadanos.
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