Un imperial “Casas Colgadas” se amuralló en el San Fernando

Extraordinario triunfo del “Club Conquense de Billar Casas Colgadas” en la 5ª Jornada del Campeonato de Castilla-La Mancha de Billar a Tres Bandas, frente al ”Club Billar Casino de Tomelloso” (6-2), vital para las aspiraciones locales de mantenerse al frente de la Clasificación General, que ahora disfruta en solitario.

Un equipo tan competitivo como el tomellosero merecía respeto a la hora de gestionar el aspecto táctico y emocional del duelo. Los billaristas del “Casas Colgadas”, expertos en estas lides, lo sabían, y se pusieron manos a la obra para conseguir que el “factor casa” también fuese determinante.

No era, pues, el día propicio para que los conquenses se dejaran sorprender, ya que había mucho en juego, y, que duda cabe, algo que demostrar.

Partido totalmente igualado el que disputaron JAVIER MORA y Triunfo González. Tal fue así que al descanso las espadas no podían estar más en alto (15-15). En la reanudación toma y daca continuo, con 25-25 a seis entradas para el final, un epílogo de infarto que acabó con el conquense imponiéndose por un ajustadísimo 28-27.

ÁNGEL CRESPO supo reponerse a un mal inicio de partido para luego tomar la iniciativa en el ecuador del primer acto (11-8) frente a Miguel A. Reyes, cediendo al descanso por un esperanzador 13-15. Tras la pausa, “arreón” del visitante, al que Crespo respondió con entereza (21-21). Todo podía suceder en una tensa recta final, donde nuestro billarista, fabricándose un “bricol marca de la casa”, logró una victoria trabajada y de mucho prestigio (26-25).

No fue precisamente el mejor día de JORGE SÁNCHEZ, con un buen inicio de partido, pero sin la continuidad suficiente para hacer frente a Víctor Mateo. A pesar de todo, tuvo la ocasión de remontar en la última entrada, pero la fortuna le fue esquiva y acabó cediendo 32-34.

JOSÉ VICENTE, en una espectacular primera parte, puso los cimientos para conseguir un triunfo trascendental ante un rival de enorme calidad, como es José Ortiz. El 21-10 con el que se lució al descanso el requenense lo dice todo. Tocaba mantener esa renta en la reanudación, ardua tarea con la que nuestro billarista sabe convivir. Afortunadamente, el intento de remontada de Ortiz tan solo se quedó en eso, imponiéndose finalmente el deportista local por 35-33, para gozo e ilusión de un equipo arropado por un público entusiasta y deportivo.