Es tremendamente curioso que el presidente del PP y ahora diputado regional, Benjamín Prieto, tenga arrebatos de preocupación por la educación pública de Castilla-La Mancha y la provincia de Cuenca, quizás sea porque está haciendo un viaje hacia el socialismo desde las tesis liberales que en el año 2011 intentó imponer su jefa Cospedal cuando cerró en su legislatura 35 escuelas rurales. Cuatro años donde los populares impusieron unas ratios mínimas de once alumnos sentenciando al cierre a los centros escolares de los municipios más pequeños, en aquel momento, no levantó la voz ni un ápice para defender a su tierra, en lugar de eso, aplaudía con denodada devoción los recortes de su presidenta.
Sin embargo ahora en 2022 ha cambiado su forma de actuar, será porque no es lo mismo predicar que dar trigo, no obstante, afortunadamente para todo el sector educativo de Castilla-La Mancha y, lo más importante para los chicos y chicas, la cosa ha cambiado sustancialmente. Porque con el Gobierno de García-Page se ha tomado en serio la educación y le vamos a dar algunos datos, desde el día 7 de enero hasta hoy se han llevado a cabo en la provincia un total de 200 sustituciones de las que 83 han sido bajas de primaria y 49 del programa de refuerzo, mientras que en secundaria han sido 31 bajas y 37 para programas de refuerzo. Con lo cual se desmonta su tesis que acusa de falta de compromiso y diligencia a la hora de llevar a cabo estas sustituciones, todo ello gracias al trabajo de llamadas que se ha llevado a cabo por parte de la Consejería de Educación desde el 7 de enero para tener los datos más cercanos a la apertura de centros. En este trabajo se ha estudiado la situación individualizada de cada colegio e instituto para atender aquellos que más bajas laborales tenían a causa del Covid-19. Además, se ha consensuado con los sindicatos para que de forma excepcional la renuncia a cubrir estas plazas no llevara consigo la expulsión de la bolsa.
En su artículo de opinión, Benjamín Prieto también se queja de los gastos de funcionamiento, parece ser que en esta evolución que ha experimentado también ha tenido un cambio de percepción de las cantidades, porque, por ejemplo, le parece mal la cantidad destinada en este 2021 a la secundaria en la provincia de Cuenca que es de 1.729.632, mientras que la cantidad que destinó Cospedal en su primer año fue de 1.451.509, es decir, un 20 por ciento menos que el actual; pero entonces todo estaba perfectamente para mantener el funcionamiento. Una cuestión donde también hay que recalcar que se ha incrementado en un 20 por ciento extra durante los dos años que llevamos de pandemia para poder adquirir los elementos de protección necesarios frente al coronavirus.
El Gobierno de García-Page se está preocupando y ocupando de la educación de Castilla-La Mancha y de Cuenca, tal y como demuestra la importante inversión que se están llevando a cabo en centros educativos conquenses de 21,6 millones de euros en estos dos años de legislatura donde se ha intervenido en más de 100 infraestructuras, a las que hay que sumar 1.250.000 euros que ya están previstas. Otra de las líneas de apoyo extraordinarias ha sido la dotación de 3.000 euros a todos los centros educativos de la provincia para la compra de elementos beneficiosos como los desfibriladores.
El resto de administraciones también han sumado su apoyo para convertir las aulas en lugares seguros, un buen ejemplo de ellos es la Diputación de Cuenca que ya ha invertido casi 2 millones de euros en reforzar la limpieza de los colegios de la provincia para contribuir con los consistorios en esta materia, mientras que la Junta de Comunidades ha hecho lo propio con los institutos. Una muestra más de que la colaboración tiene resultados positivos para los ciudadanos, mientras que en sus ocho años al frente de la institución provincial sólo se dedicó a la confrontación con el resto de administraciones, tanto las gobernadas por el PSOE como las gobernadas por el PP, y si no que se lo digan a Ángel Mariscal.
La evolución del presidente del PP no sólo ha cristalizado en materia educativa, sucede en muchísimas más áreas, desde el 2011 hasta ahora hemos visto como el presidente del PP ha pasado de defender un basurero nuclear en Villar de Cañas a encabezar reivindicaciones ecologistas, ha pasado de aplaudir el cierre de las plantas de hospital y la eliminación de plazas de médico a solicitar mejor atención sanitaria, ha pasado de mantener el seguidismo a su líder Cospedal a intentar revocar a Núñez con una candidatura alternativa… en definitiva; seguiremos de cerca el curioso caso de Benjamín Prieto.
Gracia Canales