La Fundación Tierra de Viñedos, FTV, y la Organización Interprofesional del Vino de España, OIVE, organizaron ayer en Iniesta una jornada informativa para dar a conocer los resultados del estudio La importancia económica y social del sector vitivinícola en Castilla-La Mancha. En el acto intervinieron la Directora General de la OIVE, Susana García; la Directora de la FTV, Diana Granados; y, presentando el estudio, Ana María Domínguez, de Analistas Financieros Internacionales, AFI. La clausura corrió a cargo del alcalde de Iniesta, José Luis Merino, y del delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la JCCM en Cuenca, Joaquín Cuadrado.
Así pues, durante las diferentes intervenciones se contextualizó la situación del sector a nivel nacional para después contextualizar los datos del sector en Castilla-La Mancha. Por ejemplo, el sector vitivinícola emplea en España a 427.000 personas a tiempo completo, lo que significa un 2,4% del empleo en nuestro país, y contribuye al PIB nacional con un 2,2%. En total, el sector aporta a las arcas públicas 3.800 millones de euros directos al año. Cabe destacar que España es el tercer país productor de vino en el mundo y el primero en volumen de exportación. Se exporta vino a 189 países.
Castilla-La Mancha alberga casi la mitad de la superficie de viñedo española y más del 6% de la mundial con más de 456.000 hectáreas dedicadas a este cultivo y es la comunidad líder en superficie destinada al cultivo ecológico en España. Además es la primera región productora de vino en nuestro país y la segunda con más bodegas y embotelladoras de producción ecológica. En Cuenca, el viñedo supone en torno al 19% de la superficie regional.
En cuanto a la economía, el sector aporta más de un 4,6% del PIB de Castilla-La Mancha y se estima que mantiene más de 42.770 empleos directos e indirectos (20.000 de ellos a tiempo completo), por lo que el sector del vino contribuye a la dinamización de la economía en la región con un valor añadido bruto superior a los 1.700 millones. Igualmente, contribuye a fijar población en el territorio y a la proyección exterior de la comunidad autónoma.
La jornada sirvió también para poner de manifiesto, además de la importancia del sector, la relevancia que tiene unirlo al turismo para fomentar el enoturismo ya que, según explicaron que contabiliza Acevin, en 2019 las cuatro rutas del vino con las que cuenta Castilla-La Mancha recibieron más de 60.200 visitantes.
La directora de la OIVE, Susana García, señaló que “el consumo de vino en España lleva décadas bajando. Somos unos de los principales países productores que menos consume, no hay un relevo generacional. En ocasiones se pone el acento en el contenido alcohólico del vino, pero lo que tenemos que promover es un consumo moderado y responsable que es perfectamente compatible con un estilo de vida saludable. ¿Qué sería de España sin sus viñedos y sin su vino? Sería un país totalmente diferente, con costumbres diferentes, con otros paisajes… Cada copa de vino es un viaje que te lleva a un paisaje, a unas tradiciones, a una forma de hacer vino… por ello, necesitamos la implicación de todos los políticos, tanto a nivel regional como nacional, para hacer una defensa del sector frente a posibles amenazas o conflictos de exportación, necesitamos apostar por la investigación, desarrollo e innovación del vino, que se encuentra en el Top 5 de la exportación de los productos agroalimentarios”. La directora abogó también por simplificar el mundo del vino: “últimamente parece que haya que ser un experto para disfrutar de una copa de vino y eso dificulta el que se pueda llegar a nuevos consumidores. No. No es necesario ser un experto para disfrutar de una copa de vino. Cambiemos ese concepto”.
El alcalde de Iniesta, José Luis Merino, quiso dar las gracias a la Fundación Tierra de viñedos y a la OIVE “por elegir Iniesta para presentar este estudio” y quiero destacar que “en Iniesta el sector del vino es uno de los principales pilares de nuestra economía local con más de 10.000 hectáreas de viñedo, por lo que un gran porcentaje de nuestros vecinos y vecinas viven directa o indirectamente del sector y nuestra cooperativa Unión Campesina Iniestense, dos veces galardona con el premio de ‘Mejor bodega del mundo’, es la mayor empresa de la localidad y es la mayor bodega productora de vino tinto ecológico del mundo”. El primer edil iniestense quiso también poner en valor la Ruta del Vino de la Manchuela “en la que llevamos trabajando dos años.
Por su parte, el delegado de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Joaquín Cuadrado, puso el acento en la importancia del sector en la lucha contra la despoblación “donde hay viña se asienta la población” y aunque asegura que “con la pandemia las bodegas pequeñas lo han pasado mal” y que “vivimos en un momento coyuntural un poco complicado, auguro al sector un futuro interesante”. Cuadrado puso de ejemplo a la Unión Campesina Iniestense “por la apuesta que ha hecho por el vino ecológico y por las tremendas mejoras que ha hecho en el embotellado y me consta su buen hacer y su gran labor”. El delegado quiso recordar las ayudas Vinatis del Gobierno regional “con las cuales financiamos el 40% de las inversiones” y afirmó que este año han entrado casi el doble de proyectos más que en años anteriores en la provincia de Cuenca.
A la jornada asistieron también la diputada regional Joaquina Saiz, la diputada provincial Clara Plaza, varios alcaldes de la comarca, agricultores y representantes de varias bodegas.
Para finalizar el evento se realizó una cata de vinos con una selección de las Denominaciones de Origen de Cuenca.