Brillante triunfo a domicilio del “Casas Colgadas” en Villarrobledo

Victoria de prestigio del Club Conquense de Billar “Casas Colgadas” en la 2ª jornada del Campeonato de Castilla-La Mancha de Billar a Tres Bandas, superando al Club Billar Villarrobledo por 0-8, con Ángel Crespo y Carlos Fernández marcando el camino a seguir, para obtener dos valiosísimos puntos que le permiten seguir al frente de la competición.

Había, pues, perentorias necesidades en este choque, ya que la Liga Regional es corta y cualquier tropiezo puede costar caro en el devenir del torneo. El “Casas Colgadas” supo responder con firmeza y contundencia a las exigencias de un duelo complicado y exigente, demostrando calidad como para rendir a buen nivel cuando la ocasión lo requiere.

ÁNGEL CRESPO fue dueño y señor de su enfrentamiento con el albaceteño José D. Valero, al que nunca dio opción, dominándole desde la primera entrada con un juego excesivamente templado, que le resto efectividad, demostrando claramente la gran diferencia de calidad existente entre ambos contendientes (13-23).

Sensacional partido de CARLOS FERNÁNDEZ, con una espectacular puesta en escena que sorprendió a José L. Ibáñez, de tal manera que al descanso parecía todo resuelto (8-20). La reacción del jugador local tras el receso no hizo sino alimentar en el conquense las ansias de victoria, firmando sendas series de 6 y 5 carambolas para asestar con prontitud y suma autoridad el golpe definitivo al encuentro (19-40).

Dominio alterno entre JESÚS CULEBRAS y José L. González, con nuestro billarista aprovechando mejor las contadas ocasiones que se le presentaban (10-13). Ligera mejoría de “chito” durante el 2º acto, lo que le permitió afrontar el tramo definitivo del choque con un esperanzador 18-23. El “arreón” final del villarrobledano puso en un brete la victoria de nuestro jugador (22-23), que supo aguantar la presión para imponerse por 22-24.

Formidable comienzo de encuentro de JAVIER MORA, con un billar técnico y efectivo que desarboló sobremanera a Miguel Barreda, un tanto acomplejado por la avalancha de juego que se le venía encima (8-20). El trabajo de contención de ambos tras la pausa facilitó en parte el definitivo 26-34, con el que Javier asestó el golpe definitivo a este crucial enfrentamiento.