La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT Castilla-La Mancha ha denunciado el empeoramiento de las condiciones laborales que pretende la patronal en el marco de la negociación del convenio colectivo del sector cárnico, unas negociaciones que se están produciendo a nivel estatal y que afectan a 15.000 trabajadores y trabajadoras en la región y a alrededor de 100.000 en todo el país.
“Valoramos las últimas propuestas que la representación empresarial hizo en la reunión del pasado día 29 de octubre. Pero para UGT son totalmente inasumibles las posiciones de escaso incremento salarial, la flexibilidad horaria a criterio del empresario, la rienda suelta a la fragmentación de la actividad productiva a través de contratas y la no aceptación de peticiones justas y necesarias para las personas trabajadoras del sector”.
Así lo ponía de manifiesto Jesús Laín, representante de UGT FICA CLM, en el marco de la asamblea de delegados y delegadas de UGT celebrada en Tarancón para informar de la situación en la que se encuentran las negociaciones y con motivo de la convocatoria de huelga general del sector prevista para los días 25 y 26 de noviembre y para los días laborales del 3 al 8 de diciembre.
“Quieren trabajadores a la carta que estén disponibles a cualquier hora del día y los 365 días del año”, añadía Laín, quien también afirmaba que “después de haber sido reconocidos como trabajadores esenciales, la recompensa que nos da la patronal es la de empeorar nuestras condiciones”.
Acompañado por Mario Domínguez, miembro Comisión Negociadora y trabajador de Incarlopsa, y Carlos Duque, presidente de UGT FICA CLM, Laín advertía de que es un sector muy precarizado, con altas tasas de temporalidad y con mucha subcontratación, “algo a lo desde UGT queremos poner freno”. Igualmente señalaba las duras condiciones laborales de estas personas así como sus largas jornadas de trabajo, en muchas ocasiones con escasos descansos para recuperarse.
Otro de los aspectos en los que existen discrepancias es el que hace referencia a los incrementos salariales y es que mientras la patronal propone una subida del 2,5% para 2021, del 2% para 2022 y de un 1,5% en 2023, UGT FICA sigue considerando que son insuficientes, ya que “no nos podemos situar por debajo del 3% en 2021 y, de igual forma, el resto de años de vigencia del convenio”. También entiende “imprescindible contar con una cláusula de revisión salarial que garantice el poder adquisitivo de todas las personas trabajadoras del sector”.
“La situación económica del sector no es motivo para que el convenio no pueda firmarse en condiciones razonables”
UGT recuerda que el Convenio Colectivo de Industrias Cárnicas venció en diciembre de 2020 y que en él se regulan las condiciones laborales de un sector muy importante para la economía de nuestro país. De hecho, hoy en día es el primer sector de la Industria Alimentaria y está entre los cinco primeros de toda la industria de España, junto a la automovilística, la energética y la química.
Por lo tanto, “la situación económica del sector no puede ser una razón para que el convenio no pueda firmarse en condiciones razonables. Tampoco pueden argumentar que los costes laborales son un problema para ellos, puesto que estos están por debajo de la media de la industria y uno de los más bajos de la industria agroalimentaria”, afirmaba Jesús Laín.